La triste historia de los libros prohibidos

Seguramente has oído historias acerca de regimenes que queman y prohiben libros.  Los nacionalsocialistas y los socialistas soviéticos quemaban y prohibían libros.  La iglesia católica tenía un Index lilbrorum prohibitorum.  Aquí en Guatemala, entre los años 1960-1990 es muy posible que fuera peligroso tener ciertos libros de ideologías colectivistas.  Quemar y prohibir libros es una práctica propia de regímenes autoritarios, totalitarios y/o anacrónicos.

Pues…ahí está que no.  Aquellos fenómenos se dan, también, en sociedades modernas y occidentales.  En sociedades donde los intereses particulares prevalecen sobre los derechos individuales; y en sociedades en las que el respeto a las ideas y las formas de vida pacíficas de otras personas es una práctica del diente al labio.

Este vídeo nos cuenta de los 10 libros más prohibidos.

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  1. Francisco Vargas

    Fijense que esto si es cierto. En Guatemala era peligroso tener algunos libros, me recuerdo de estos títulos: “Utiles después de muertos”, de Carlos Manuel Pellecer; “Guatemala”, libro publicado por la North American Congress on Latin America (NACLA); los libros que narraban las andanzas de la Sister Mary del Colegio Monte María; “Las venas abiertas de Latinoamérica”, de Eduardo Galeaono, y muchos otros. Todos estos circulaban “entre amigos” en esa época.

    Me imagino que libros como los de Ayn Rand han de ser prohibidos en China, Cuba, Corea del Norte y otros países que no comparten esas ideas.