¡Vaya!, los jóvenes que ahora tienen 18 años nunca vieron un banano. Digo…banano era el apodo que tenían los teléfonos celulares como el de la foto, en manos del exprocurador de los Derechos Humanos y expresidente, Ramiro De León.
Esos sólo los podían tener los ricos y los poderosos. Altos funcionarios, empresarios, obispos, personajes que podían pagar los altos precios de los aparatos y del servicio. Esto es de cuando la telefonía móvil era monopólica (al amparo del estado) y cuando la telefonía fija también era monopólica y estatal.
Ahora la tecnología nos provee con aparatos más pequeños, con más capacidades y más baratos; pero mejor aún…¡una ley extraordinaria nos facilitó un ambiente propicio para la competencia y para las inversiones de largo plazo! La ley de telecomunicaciones hizo posible que millones de guatemaltecos -y no sólo los ricos y poderosos- pudieran tener teléfonos móviles.
La foto fue publicada por Siglo 21, en su página 2 de hoy.