Cuando yo estudiaba en Maryland, y convivía con estudiantes de todas partes del mundo, una de las cosas que no olvido es la actitud de los musulmanes hacia las mujeres, a las que consideraban fuente de pecado. Eso no me lo contaron…yo lo vi.
Pero aquella actitud no es sólo propia del mundo islámico. Se da entre nosotros y más cerca de lo que uno cree. Por ejemplo, la jerarquía católica, en México les recomienda a las jóvenes de su organización, que si quieren evitar una agresión sexual deben seguir ciertos consejos. No uses ropa provocativa y cuida tu mirada y tus gestos, son algunos de ellos.
Dicho enfoque que recuerda la opinión de mis compañeros del Norte de Africa, también me recuerda una discusión que tuvimos en clase cuando estábamos como en Primer curso básico. La opinión generalizada -entre jóvenes imberbes, con las hormonas alborotadas- era que “las mujeres eran culpables de las violaciones cuando se vestían de forma atractiva”. Y esa, casualmente, parece ser la posición del alto clero mexicano.
A mí, tan occidental que soy, aquella me parece una posición misógina y perversa; digna de bárbaros, de niños, y de una bola de solterones ancianos.
Gracias a The Chapín Skeptic, por la pista.
Totalmente de acuerdo, aunque sea cierto que una mujer que se vista de forma provocativa haga levantar más miradas que una que no lo hace, esta mujer nunca pide ser víctima de ningún tipo de abuso. Ojalá todos pensaran igual…Saludos
los verdaderos culpables son los que educan de esa manera,si en el mundo no existiera el mal, podriamos andar todos desnudos