Spaghetti hechos en casa, con salsa de anacates y ensalada Rosa Méndez fue el almuerzo del viernes pasado.
Hicimos esas delicias para celebrar la vida y porque vinieron a casa tres amigas queridas. Siento el final de la temporada de anacates y habiendo conseguido unos especialmente frescos aquella era la mejor elección para el almuerzo; y…por supuesto…acompañados por la deliciosísima ensalada Rosa Méndez que prepara Raúl con aderezo de semillas y chocolate. La ensalada lleva aquel nombre por una señora que trabajó con nosotros y nos pareció divertido. El uso de epónimos es una práctica que me divierte y cuanto tuve un restaurante en La Antigua…llamado Luna Llena…en el menú tenía un sándwich Edgar Pérez, en homenaje a aquel antigüeño distinguido.
Para spaghetti, la salsa de anacates que preparamos en casa debe enfocarse en resaltar el sabor y la textura de aquellos hongos (en vez de opacarlos) de modo que la preparamos con mantequilla, cebolla blanca, los hongos, sal, pimienta y perejil, para espesarla ligeramente con maicena. Es la receta de la casa de mi abuela Frances, y la de mis padres.
Desde que era niño siempre me han gustado mucho los anacates y en casa los comemos con frijoles colorados, en pizza y con crema. Una vez los probé en pulique y también son bien ricos así.