Takalik Abaj es un sitio arqueológico encantador y está situado en la costa sur -en medio de esos bosques exuberantes que hay allá-. Es importante por sus vinculaciones con los olmecas y los mayas; y porque era un centro importante de comercio durante los períodos preclásico y clásico.
El sitio es grande y la parte visitable tiene plazas y basamentos que le dan mucho carácter. Takalik Abaj es célebre por la cantidad de estelas y monumentos esculpidos encontrados allá. En esta visita nos mostraron una hermosa y enorme estela de una piedra llamada gneiss, que no conocíamos. Cuando está pulida es suave al tacto y recuerda al jade. También nos encontramos con sapo de piedra que es precioso y que yo recordaba muy bien. Lástima que no es permitido, pero me hubiera gustado mucho descalzarme y posar mis pies en una piedra que tiene un par de pies vaciados y que se supone que es un observatorio astronómico.
Hablando de animales, ¿qué crees? Vimos a una tortuga escarbando su nido para desovar, junto a un lagarto. También vimos a un coyote, y no se por qué siempre me divierten los coyotes…tal vez porque parecen tan perros. Entre la flora me encantó ver un árbol de morros y me acordé del jarabe de morros, contra la tos. que nos enviaba mi bisabuela, Mami, cuando éramos niños. Vimos un par de árboles de cacao, el kakaw de los mayas antiguos. No menos fascinante fue el árbol de pepita de pan del cual yo ya había oído, pero nunca lo había visto. No debe ser confundido con la fruta de pan que transportaban la Bounty y el capitan Bligh.
Como muchísimos de estos sitios, Takalik Abaj es un lugar para volver con tiempo y explorar bien en compañía de algún experto. ¡Hay tanto por ver y entender que unas pocas horas no bastan! No es sólo por el sitio en sí, sino por el ambiente costeño, la fauna y la flora.
En el sitio fuimos muy bien atendidos y ovación de pie para las señoras que prepararon el almuerzo, un delicioso pollo en barbacoa con champiñones, acompañado por arroz y escabeche. Con una rosa de jamaica bien hecha, como pocas.
A ese sitio ya habíamos ido a principios de este siglo, con Raúl y el Ale; y yo lo recordaba como un lugar que había que visitar de nuevo. ¡Y qué razón tenía! Fuimos el sábado 16 de diciembre gracias a Mayra y Rossanna y al Museo Popol Vuh, en buenísima compañía de colaboradores y estudiantes de la Universidad Francisco Marroquín.
@luisficarpediem Como muchísimos de estos sitios, Takalik Abaj es un lugar para volver con tiempo y explorar bien en compañía de algún experto. ¡Hay tanto por ver y entender que unas pocas horas no bastan! No es sólo por el sitio en sí, sino por el ambiente costeño, la fauna y la flora. En el sitio fuimos muy bien atendidos y ovación de pie para las señoras que prepararon el almuerzo, un delicioso pollo en barbacoa con champiñones, acompañado por arroz y escabeche. Con una rosa de jamaica bien hecha, como pocas #takalikabaj #arqueologia #turismo #maya #olmeca #retalhuleu
¿Hubo contratiempos?
¡Lo fatal, pero fatal que es el camino! Primero que cuesta muchísimo, pero muchísimo salir de la ciudad a pesar de que salimos a las 5:00 a. m. Luego uno se va a topar con Villa Nueva donde el paso es lento y costoso a más no poder. Luego, los accidentes en la carretera van haciendo el tráfico más difícil hasta el punto en que a ratos queda totalmente detenido cuando no va uno a vuelta de rueda. En algún momento encontramos un trailer partido en dos -que obstaculizaba el tráfico- ¿y qué crees? ni en se lugar, ni en los accidentes ves un sólo agente de covial organizando el paso. Debido a aquellas condiciones no es raro encontrar vehículos que se han sobrecalentado, o que se han quedado sin combustible y esos también complican la situación que ya es mala.
A aquello añádele que la carretera pasa por poblaciones en las que ni los alcaldes, ni los gobernadores dan señas de tener la menor intención de facilitar el tránsito.
Hicimos siete horas para llegar a Takalik Abaj y ocho horas para volver a la ciudad de Guatemala. ¡Así no se puede! ¿De qué sirven las campañas de turismo si cuando la gente quiere visitar lugares se encuentra con que para viajar 200 kilómetros necesitas entre siete y ocho horas?
¿Qué alivia las penas en el camino? La buena compañía, eso sí; y el Super 7 de Mazatenango donde no sólo hay el mejor servicio al cliente que he visto en lugares similares, sino que la comida de verdad saca la tarea.
Takalik Abaj es un sitio muy recomendable para visitar; pero…¿de qué sirve eso si para llegar se avanza a 25 kilómetros por hora? De qué sirve que haya sido declarado patrimonio de la humanidad si llegar a él puede ser un fastidio. Takalik Abaj y los miles de lugares fascinantes que hay en la costa sur y en Guatemala se merecen bastante mejor que eso. La gente se merece algo mucho mejor que aquello.