Los subsidios son un engaño cínico

 

Los subsidios son un engaño…iba a decir que cruel; pero en realidad son un engaño cínico; y, además, son un autoengaño.

Es un engaño cínico porque cínica es la actitud de la persona que miente con descaro y defiende, o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece general desaprobación.

La foto es del Diario de Centroamérica.

¿Por qué es que los subsidios merecen general desaprobación? Porque no resuelven el fondo de los problemas; y porque le trasladan a otros los costos de la supuesta solución y porque desvían la solución de los problemas.

Me explico:  El subsidio a los combustibles no ha impedido que aquellos suban de precio porque los precios de los combustibles no dependen de si hay subsidio, o no.  En parte han subido porque el gobierno de los Estados Unidos de América controla la perforación, el transporte, la refinación, la compra, la venta y el comercio y los impuestos que pesan sobre el petróleo; y en parte por la inflación que hay en el país del norte.  Los combustibles también son caros porque los consumidores tienen que pagar los impuestos locales que exigen los políticos y burócratas. Todo esto es el fondo del problema en el caso de los combustibles.

El subsidio a los usuarios de los combustibles los pagan -con impuestos, préstamos, y/o más inflacion- incluso las personas que no los usan directamente.  Tu pagas el subsidio a los combustibles que usan y la gente más pobre del país -que paga impuestos indirectamente- te paga el subsidio que recibes.  Es como que te saques dinero de la bolsa izquierda, y te lo metas en la derecha (menos el 30% de gastos de administración) y estés feliz porque recibiste plata.  ¿No te incomoda saber que otras personas -incluso los desempleados- te pagan el subsidio?

El subsidio es un juego de prestidigitación mediante el cual los políticos y burócratas involucrados en el tema te dan atol con el dedo.  Mientras te emboban con el subsidio, siguen quitándote impuestos que gastan y malgastan caprichosamente.  Si de verdad quisieran ayudar a los consumidores de combustibles los pipoldermos eliminarían los impuestos con los que castigan a los consumidores. Pero es no es posible porque para ello tendrían que reducir el gasto estatal, o por lo menos contenerlo y eso perjudica sus intereses de corto plazo y los de sus clientelas. Entonces es más fácil hacer abracadabra y darte un subsidio.

Ya ves, pagas el dinero del subsidio con los impuestos que te quitan.  Pagas el subsidio con los préstamos que piden para financiar el presupuesto estatal desbalanceado, para el cual no hay dinero que alcance a pesar de los dinerales que los pipoldermos recaudan en impuestos, sumas que no hacen más que crecer y crecer.  Pagas el subsidio con inflación porque para financiar el presupuesto estatal no basta con préstamos, sino que los pipoldermos tienen que imprimir dinero y con ello le roban poder adquisitivo a tu sueldo, a tus ahorros y a tu cheque de retiro. Si alguien te dice que la inflación es consecuencia del alza generalizada en el nivel de precios te está tomando por tonto.  Es al revés. La inflación es un fenómeno monetario que se manifiesta en el encarecimiento de los productos.

Pero la cosa empeora. Como los subsidios alteran políticamente la información que acarrean los precios, los subsidios impiden, o dificultan el buen cálculo económico y distorsionan la asignación de recursos.

…y por si hiciera falta, luego hay otro problema: Una vez que pase la crisis se vuelve políticamente imposible quitar este tipo de subsidios y los tributarios terminamos pagando un subsidio permanente que es una sangría para las economías familiares.

¡Qué cínicos son los que ofrecen subsidios y los que los piden!  Porque no te creas…los pipoldermos conocen todo aquello.  Pero tienen la impresión, ¿correcta?, de que no te importa.  ¿No te importa?  Tienen la impresión de que falseas la realidad y de que prefieres ser engañado con un subsidio, que enfrentar la realidad y exigir la eliminación de los impuestos que pagas por el consumo de los combustibles.  ¿Falseas la realidad?

Los subsidios son un engaño cínico…y cruel…pero se necesitan dos para bailar un tango.

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