Con buena mano, porque casi ni sentí el pinchazo, el muchacho me vacunó contra el Sars-Cov2 o Covid 19. Todo el proceso me llevó poco más, o menos 30 minutos desde el momento en que entré al salón y el momento en el que lo abandonamos, incluido el período de observación.
Aquello ocurrió a las 11:00 a.m. y cuando escribo estas notas, que son las 2:33 p.m. no he tenido reacción. Fui a por Astra Zeneca, al Centro Deportivo Erick Barrondo, en la ciudad de Guatemala.
¿Qué te digo? Había personal del Ministerio de Salud, de la Municipalidad capitalina y del Ejército. Las personas que nos recibieron en la puerta fueron agradables y divertidas, y quienes nos guiaron en el proceso fueron atentos. Sólo había cuatro personas antes que Raúl y yo y todos fuimos atendidos rápidamente. Fue una buena experiencia en términos de eficiencia y de trato.
Siempre que me vacuno recuerdo a la querida María Durán que nos vacunaba a mis hermanos y a mí en la clínica de Juan José Hurtado. ¡Salud, Maruca!
Buenísimo! ¡A nosotros también nos vacunaba María!!!!!!