Si dependes de tu trabajo para comer, pagar el alquiler de la casa, la letra del carro, el colegio de los niños, y cosas así…tu trabajo es esencial.
Todo encierro forzado es una decisión política (no una decisión sanitaria) que tiene efectos reales en las vidas de personas y familias reales. Es un mensaje que apunta a personas reales y les dice: Tu tienes derecho a trabajar; pero tu no. Tu te aguantas.
Los efectos económicos del son devastadores. Cientos, o miles de negocios cerraron como consecuencia del encierro del año pasado. Uno de mis restaurantes chinos favoritos incluido, uno que me gustaba mucho, de burritos, también, por darte dos ejemplos. ¿Cuántas personas quedaron sin empleo como consecuencia de aquella decisión política? Un mesero que conozco bajó de categoría luego de pasar varios meses sin trabajo. Esa es la historia de centenares y centenares de trabajadores. En un pequeño centro comercial que frecuento, de nueve locales que tiene, seis están vacíos. ¿Cuántas personas pasan penas por eso? ¿Te acuerdas de las colas de gente empeñando sus cosas hace un año? En Guate, la extrema pobreza aumentó en 4 puntos porcentuales y eso significa hambre y penurias para miles.
Pero los efectos emocionales son espeluznantes. En otros países, los intentos de suicidio y las sobredosis de drogas han crecido en el contexto de los encierros. La falta de interacción humana y social, la falta de oportunidades de encuentros en la escuela con amigos y en otros espacios cobra víctimas entre los más jóvenes. Y los más ancianos, encerrados, aislados, ¿quién piensa en ellos?
Los costos de faltar a las escuelas son enormes, los niños aprenden menos y pierden el hábito de aprender porque Zoom (cuando tienes la suerte de tener acceso a Zoom) es un pobre sustituto de las aulas.
¡Que no se les olvide a los promotores de los encierros y a los políticos y burócratas que los apoyan, que todos los trabajos son esenciales para quienes dependen de ellos!…y apuesto a que no verás políticos y burócratas perder sus ingresos si hubiera encierro.
Columna publicada en elPeriódico.