Así de casualidad, sólo porque Netflix nos las puso sin tener que buscarlas, las dos películas que vimos el fin de semana fueron muy buenas y tuvieron mucho en común.
¿Qué tuvieron en común? Niños delincuentes y abusados, la importancia de la naturaleza volitiva de los seres humanos, el hecho de que hay personas buenas que si se atraviesan en tu vida es una dicha, el rol de la lealtad y el del amor en las relaciones y la vulnerabilidad de los niños. Ambas películas extranjeras, en el sentido que no estadounidenses; una italiana y la otra japonesa.
La primera, con Sofía Loren, fue La vita davanti a sé; y es la historia de Momo, un niño de 12 años que es ayudado por una sobreviviente del holocausto a quien acaba de robar. Una historia conmovedora.
La segunda fue Mother, la historia de Shuhei criado por por su madre soltera que suele tener sexo casual con varios hombres. Shuhei y su madre, Akiko tienen una relación de dependencia y un día…Shuhei toma una decisión impactante. ¿Una que quizás lo salve?