Cada vez que comienza una nueva administración a cargo del gobierno, el Centro de Estudios Económico-Sociales sugiere prioridades para procurar un mejor nivel de vida para los habitantes de la república. Te los comparto porque se basan en principios de aceptación universal (no en intereses específicos, ni en privilegios), con la idea de que las obras y proyectos sean integrales y apropiados para combatir la pobreza y sus consecuencias. Y porque uno no puede, sino desearle éxitos a la nueva administración.
Las prioridades, son: Seguridad y justicia, en el sentido no sólo de combate contra la delincuencia; sino para la protección de los derechos individuales; Respetar la propiedad privada de los trabajadores, en el sentido de devolverles la propiedad sobre sus ingresos y ahorros; Eliminar el impuesto sobre la renta (sobre los rendimientos del capital) y reducir el gasto público (que yo digo que bastaría con congelarlo); Detener el endeudamiento, en parte porque la deuda estatal funciona como un impuesto diferido ya que tarde, o temprano, los tributarios tendrán que saldar las deudas contraídas por los políticos y burócratas; Liberar el mercado laboral, las personas deben poder emplearse y negociar sus contratos laborales libremente; Simplificar trámites y descentralizar la administración pública, para reducir costos y agilizar procesos; Devolverles a los padres de familia la responsabilidad de la educación de los hijos, liberándola del control estatal; Devolverles a las personas su derecho al subsuelo, para desactivar conflictos y por medio de Títulos de usufructo del subsuelo; Apertura del comercio exterior, porque ningún país del mundo ha salido de la pobreza con una economía cerrada; y Despenalizar las drogas, porque la actual guerra contra las drogas trata como delincuencial un problema de salud y porque es responsable de buena parte de la violencia en el país.
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El ideal del CEES es promover el respeto a la libertad individual de producir, consumir, intercambiar y servir, sin coerción, ni privilegios.
Columna publicada en elPeriódico.
Con esos lineamientos que siguieran dejarían un país encaminado a la creación de riqueza y bienestar para sus habitantes