El destruccionismo en acción y la autopista a Puerto Quetzal

En el contexto de que ayer, el Congreso de la República mató el proyecto de la  autopista de Escuintla al puerto Quetzal, un diputado agreadeció los votos en contra porque, según él, la obra sería una privatización de la carretera que solo sería de beneficio para los ricos; y en consecuencia no habrá autopista.

Diputados que votaron contra la autopista. Foto por RepúblicaGt.

Treinta y dos diputados votaron a favor, 50  votaron contra la autopista y 76 ni siquiera se molestaron en llegar a la votación.  Al principio pensé que se trataba sólo de que los que se opusieron y los que no llegaron no habían recibido la mordida o coima que esperaban; pero las declaraciones del diputado citado revelaron algo más perverso y maligno: el destruccionismo propio del socialismo resentido y rabioso.  Ese según el cual si una obra no la hacen los políticos, los burócratas y su clientela, entonces no debe haber obra.

Ese socialismo de los políticos que prefieren que no haya carretera, o que haya carreteras de muy mala calidad, a que sean construidas por el sector privado; el socialismo de los políticos que sacrifican a los más pobres y vulnerables en el altar sucio de sus perjuicios ideológicos; el socialismo de los políticos que apelan al resentimiento y a las pasiones bajas para perpetuar la pobreza en la que medran.

Es el mismo tipo de socialismo o destruccionismo que -en Chile- inspiró a las turbas a incendiar un metro del primer mundo y dejar a la gente más vulnerable sin un transporte colectivo de calidad, que es el sueño de opio de habitantes de ciudades como Guatemala.

Yo estoy de acuerdo con que las llamadas alianzas público-privadas tienen un olorón a mercantilismo y no son mi mecanismo favorito para hacer las cosas; y si esa hubiera sido la explicación para oponerse hubiera sentido algo de simpatía; pero el hecho de que lo que inspiró la oposición es la creencia de que la privatización solo beneficia a los ricos revela el espíritu destruccionista. En Guatemala no se pueden hacer carreteras100% privadas porque los socialistas, por ejemplo, sostienen que ninguna carretera es mejor que una privada; y porque, por ejemplo, dispusieron que sólo se puede hacer una carretera privada, cuando hay una opción estatal paralela.

Ayer, en el Congreso, el destruccionismo destruyó la esperanza de una carretera de primera que sirva a quienes se transportan entre Escuintla y Puerto Quetzal, que sirva a quienes transportan mercancías entre ambos puntos geográficos.  Que sirva tanto a diputados, ministros y funcionarios que viajan en Cayennes y Hummers, como a quienes viajan en camionetas y pickups hacinados.

¿De qué grupos políticos fueron los diputados que sepultaron la autopista?

  • 15 de FCN-Nación
  • 10 de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
  • 8 independientes
  • 7 del Bloque de Alianza Ciudadana
  • 2 del Partido de Avanzada Nacional (PAN).
  • 2 del Movimiento Reformador
  • 1 del partido TODOS
  • 1 de CREO
  • 1 de URNG
  • 1 de Winaq
  • 1 de UCN

No hubo mordida y no habrá carretera; no se beneficiarán los ricos y se joderán los pobres. ¡Pero ganaron la ideología y los prejuicios!

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