La misma administración que es incapaz de administrar un aeropuerto, darles mantenimiento a las carreteras, controlar el Ministerio de Educación y el de Salud, ¿por virtud de qué clase de magia iba a producir un censo bien hecho?
Deja a un lado que el censo no fue diseñado sólo con propósitos estadísticos sino con objetivos ideológicos. Si no, ¿para qué es que querían saber cuál es el sexo de quien paga la hipoteca de tu casa, o si en tu casa se preparan alimentos separados para ciertas peresonas?
Dejado a un lado aquello, ahora resulta que los censistas denuncian abusos y presiones por parte de sus supervisores: que son obligados a recopilar datos después de las 22:00 horas en zonas rojas sin transporte y sin seguridad, que hubo contrataciones irregulares de personal no calificado, que los censistas no han tenido acceso muchísimos hogares, que han sido colocadas calcomanias del censo en viviendas donde no han sido realizadas entrevistas.
¿Qué posibilidades hay de que muchos censistas se inventen los datos? ¿Qué posibilidades hay de que le resultado del censo provea información que no corresponde a la realidad? ¿Se perdió una oportunidad por la ideologización del censo y por la mala administración?
El estatismo y los estatistas producirán las grandes estrategias que tanto les gustan, ¿con base en información imprecisa…como la que ya había antes, o peor?