Abuchear es protestar o mostrar enfado contra alguien mediante gritos, silbidos y otros ruidos, especialmente un grupo depersonas en un espectáculo o concentración pública; y Sandra Torres -candidata presidencial- fue abucheada anoche en una reunión con miembros de la Cámara de Comercio de Guatemala.
El abucheo no fue injustificado. Ocurrió cuando a la aspirante se le preguntó cuál sería su relación con Joviel Acevedo, el dirigente de los burócratas de la educación y evadió la respuesta.
A mí me gustan este tipo de abucheos, rechiflas y silvatinas como formas de rechazo popular contra la corrupción, el estatismo, la política tradicional clientelar, la hipocresía, y otras prácticas similares. Habrá quien diga que los abucheos, las rechiflas y las silvatinas son vulgares y quizás tenga razón….pero no me digas que no es sabroso saber que los ciudadanos ya no se dejan dar atol con el dedo y que -aunque sea de esa forma- se sienten más mandantes que súbditos. ¡Me gusta que los políticos estatistas, corruptos, clientelares y demás sientan que son rechazados! ¿Recuerdas que Vinicio Cerezo recibió silvatinas? ¡Otto Pérez Molina y su comitiva fueron abucheados en El Carmen Chitatul! A toda esa gente no hay que darle tregua,
Tal vez, quizás podríamos desarrollar formas más creativas y artísticas para abuchear. ¿Te imaginas que uno de aquellos políticos entrara a un restaurante y la gente lo rechazara haciendo sonar, de forma pausada y constante, los cubiertos en la mesa? Mi abucheo favorito, en toda la historia del universo mundo, está en la película Casablanca cuando los nazis son abucheados simbólicamente con La Marsellesa en el Café de Rick.
Ese es su puro compinche, juntos terminaron con Pronade que tanto bién estaba haciendo por la juventud, ahí si daban clases, en una ocasión los vi en clases un lunes santo, cuando los otros faltan mínimo una vez a la semana. Se merecía el abucheo, y el mejor abucheo debe ser en la segunda vuelta, como el que recibió su expartidario Baldizón, en las urnas