¿”Santa Clos” le teme a los chiflidos?

Cuando le tocó entregar la presidencia de la República, Vincio Cerezo lo hizo bajo la silvatina del público que asistió al estadio.   La gente le cobró, así, los resultados de una administración inepta y corrupta.  ¿Sospecha Alvaro Santa Clos Colom que él tendría que enfrentar una factura similar? ¿Será por eso que se le metió el capricho de no querer asistir a la toma de posesión de Otto Pérez Molina?

A Cerezo la gente lo recibió con rechiflas en varias ocasiones; y una de las más célebres fue el 15 de septiembre de 1987 cuando recibió una ensordecedora silvatina, también en el estadio.  Yo sospecho que Santa Clos no ha recibido suficientes y que él teme que se las cobren todas cuando tenga que abandonar la presidencia.  Y opino que está moralmente obligado a entregar formalmente la Presidencia y encarar a la gente a la que decepcionó y traicionó.

Creo, además, que eso de hacer las ceremonias de cambio de mando en estadios y polideportivos es algo que le resta dignidad a la ceremonia.  Es como cuando Jimmy Carter caminó del Capitolio a la Casa Blanca; y Ronald Reagan hizo el trayecto en automóvil.  Son dos estilos distintos que separan lo corriente, de lo que tiene clase. Pero claro, en gustos se rompen géneros.

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5 comments

  1. La otra escusa es la falta de seguridad, cosa que él y su ministro son quienes la deben de proveer.

  2. no creo que exista una administración desde que yo nací que no se merezca la rechifla del público

  3. Ja, ja, totalmente de acuerdo. Propongamos una rechifla general. Ningunos se salvaría,

  4. Krishna van den Brule

    No me queda claro porque ir a pie “no tiene clase” Me parece un comentario bien desafortunado Luis.

  5. Vos Krishna relajate. Es que el comentario no tiene nada que ver con sólo “ir a pié”, o no. “Ir a pie” es “wertfrei”, ja ja ja. El contexto es lo que importa.