Después de un duro comienzo de este año, para Bitcoin, son muy oportunas algunas reflexiones de mi amigo, Giancarlo, con respecto a esa moneda electrónica. Comparto con los lectores las que publicó el 15 de mayo pasado en Nuestro Diario:
Hoy por hoy, no es tan fácil trabajar con bitcoin: requiere conocimiento y disposición al riesgo. Pero poco a poco se ha ido facilitando el uso de los bitcoins. En nuestro país su uso es todavía muy limitado. La Universidad Francisco Marroquín recibe donaciones en bitcoins desde mediados del año pasado, y pronto será posible utilizarlos en un ATM o para pagar diferentes servicios dentro de la universidad. Uno de los servicios de bitcoin que más ilusión me hace, pensando precisamente en Guatemala, es el de la transferencia de remesas a un costo marginal. En la actualidad, el costo de envío de remesas es muy alto, pero una moneda virtual como bitcoin puede reducir el costo a prácticamente nada. Esto representará un gran ahorro para cientos de miles de guatemaltecos que viven en el extranjero y trabajan muy duro para beneficiar a sus familiares.
La tecnología que hay tras de bitcoin es la del desarrollo de la criptografía durante los últimos años y, en particular, una propuesta hecha por una persona o grupo de personas, cuyo seudónimo es Satoshi Nakamoto, que en el 2008 publicó un ensayo en el que se describe la esencia del algoritmo de esta moneda. La tecnología es genial, pues descentraliza los pagos por medios digitales y resuelve un problema que nadie más había resuelto hasta entonces. Hasta antes de la propuesta de Nakamoto, el problema que sufrían los medios de pago digitales era que estaban sujetos al abuso del doble pago. Nakamoto resolvió este problema creando una bitácora completamente descentralizada, en la que se registran todas las transacciones de bitcoin. El nombre de la bitácora digital es block chain, y lo más interesante de la misma es que no solamente permite los pagos digitales, sino, más aun, el desarrollo de productos financieros, cuyo límite es la imaginación de los usuarios. La tecnología de bitcoin es tan consistente que abre las puertas al desarrollo de nuevas tecnologías financieras, que a su vez desenlazarán la explosión de economías virtuales que –así lo sospecho yo– llegarán a ser mucho más grandes que algunas economías nacionales.
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Excelente explicación. Estoy empezando a entender un poco sobre el bitcoin.