Hoy, José Ruben Zamora, presidente de El periódico, denuncio que: El Gobierno de Guatemala envió el viernes 9 de agosto a mi casa, en dos oportunidades, un desproporcionado contingente conformado, sobre todo, por agentes de la SAAS y miembros de la PNC, más algunos disfrazados de fiscales del MP y supuestos periodistas de “medios independientes”, encargados de filmar lo ocurrido en la primera de sus “visitas”. En total eran unos 20 hombres.
Intentaron allanar, con una orden falsa, mi casa de habitación sabiendo que yo no me encontraba, y mi esposa, Minayú, valientemente impidió que ingresaran a nuestra vivienda. Ella salió a enfrentar a estos señores, mientras ellos la filmaban de manera intimidatoria y le pedían que firmara una carta.
Lo extraño de la situación hizo que varios vecinos de la colonia El Carmen llamaran preocupados a los medios y estos al MP, cuyas autoridades desmintieron la participación de su personal. Nuestros vecinos no han olvidado que en junio de 2003, 14 miembros de contrainteligencia militar allanaron nuestra casa.
A mi criterio, fue un acto cobarde de intimidación, derivado de las denuncias sobre corrupción, abusos de poder, burlas impunes a la ley, excesos y extravagancias, y sobre los vínculos de dignatarios y funcionarios con el crimen organizado que ha realizado elPeriódico.
El sábado 10, a las 8 de la mañana, la misma gente repitió el acto intimidatorio estando yo presente en mi casa. Ahora mismo, sigue una patrulla frente a mi residencia, quién sabe si para cuidarme, vigilarme o venadearme.
No nos amedrentan estos actos cobardes de intimidación, ni dejaremos de denunciar las corruptelas, inmoralidades y tropelías en contra de los guatemaltecos, a quienes este gobierno ha defraudado.
A pesar de lo sucedido, seguiremos cumpliendo con nuestro deber como periodistas y dando la cara. El Gobierno tendrá que reforzar su SAAS, su PNC y sus bandas delictivas, encabezadas ahora mismo por Belter Álvarez, uno de quienes allanó mi casa en 2003, y, Gustavo Alfredo Ruano Tejada, asesor del Ministro de Gobernación, ambos expertos en “limpieza social” y a otros individuos de conocidas mañas y conspiraciones, que realizan ridículas operaciones de espionaje electrónico desde sus oficinas en Oakland, zona 10.
Al Gobierno lo hago responsable de lo que a mi esposa y a mí nos pueda ocurrir.