A lo largo de buena parte de los años 70 mi padre me compraba a revista National Geographic; y durante algunos años mi dormitorio estuvo decorado con mapas de aquella revista. Cuando empecé a interesarme en la astronomía, en los años 90, ya no estaba suscrito a ella; pero tanto los viejos ejemplares como los nuevos que conseguía eran muy útiles. Y luego dejé de ponerle atención cuando la línea editorial se volvió insoportable. Tan molesto estaba con el giro que había dado la revista que, cuando estudiaba en la University of Maryland. no fui a visitar la sede de la NGS a pesar de que, en los años 70, era algo con lo que yo soñaba.
Entonces, en algún momento me deshice de mis revistas. Las regalé para que fueran revendidas…y, ¿saben qué? Hace unas semanas mi amigo, Mario, se encontró con una, la compró y me la vino a regalar. Es de septiembre de 1973, fecha en la que yo tenía 12 años de edad y ahora no tengo corazón para volver a salir de ella.
Hola Luis, te leo continuamente. A qué te referís con la línea editorial insoportable? Tiene algo que ver con la participación de Editorial Televisa? Te cuento que yo he sido asiduo de la Nat Geo, primero en inglés, y luego en español, ultimamente la compraba en De la Riva, pero desde hace como seis meses desapareció de los estantes (junto a otras publicaciones menos… mmmm… científicas, digamos, Maxim y similares), lo malo es que los encargados no tienen ni idea de la razón de esto…
“La lìnea editorial se volviò insoportable”. Talvèz lo que sucediò fue que, como todo, los editorialistas o sus sucesores evolucionaron en su pensamiento. Entiendo que en el pequeño universo randiano “A = A” y nada cambia pero en el mundo real las cosas, el pensamiento, las sociedades, !TODO! cambia. Se estàn quedando atràs, Luis, como las sectas.