Los pasos me llevaron al Museo de los músicos invisibles; un lugar encantado dedicado a la conservación de organillos, victrolas, orchestriones u orquestones, bandoleones, pianolas, y otros aparatos parecidos. Entre las cosas fascinantes que tiene el museo está el aparato en el que se grabó el primer long play, en Guatemala, por la empresa Fonica.
La del vídeo es una victrola c. 1920; y la música que toca en el disco Paramount, de 78 rpm, es La flor del café, de Germán Alcántara y la orquesta es Jack Stillman and his Royal Marimba Band. Ese disco, por cierto, tiene del otro lado una melodía titulada Bajo los puentes de parís, por C. Hurtado; pero fue mal etiquetado y en ambos lados tiene la etiqueta de los puentes.
Es divertido que, en los años de los primeros fonógrafos de Thomas Edison, y las victrolas de Victor, la gente creía que el diablo estaba en aquellos aparatos. German Rodriguez, propietario del Museo, contó que tiene una grabación que dice: !Pase, pase, a escuchar el “grafófono”; y no crea que porque se escucha una voz, tiene al diablo adentro!
El museo se halla en la 13 calle 7-30 de la zona 1; y la entrada vale Q20. Si usted desea escuchar alguno de los aparatos, ¡y ciertamente que vale la pena escucharlos!, esto tiene un valor adicional de Q10 por cada uno.
Actualización: El museo ya no existe. Lástima.
[…] No crean ustedes que porque habla tiene el diablo adentro, este gramófono es lo mejor que se ha visto. Pasen señores, pasen a oír sus canciones; así dice la voz en el disco que suena por medio de este hermoso aparato conservado en el Museo de los músicos invisibles. […]