Esto ya lo he contado alguna vez; pero hace años, en tiempos de Vinicio Cerezo, un visitante gringo se extrañó mucho por lo irrespetuosos que eran los chapines al referirse al Presidente de le República. Y en aquella ocasión aventuré la hipótesis de que a diferencia de en otras sociedades, en las que el Presidente o el Jefe de Gobierno son representantes de la unidad de la nación; aquí en Guatemala el Presidente es sólo el jefe de la gavilla que, de turno, le toca usufructuar del poder y del presupuesto del estado. Y que, en el mejor de los casos, el Presidente se presenta como el representante de algún tipo de grupo de interés particular, y no de la totalidad de la población. Y que es por eso, entonces, que su investidura no viene acompañada por el mismo grado de respeto y autoridad que recibían otros en similares posiciones.
jajaja así somos los chapines.. lamentablemente esto es lo que han sembrado durante años los gobernantes, pero esperamos y trabajaremos porque cambie y algún día nuestro sentimiento hacia nuestros gobernantes pueda cambiar..