Para el terremoto de 1976, cuando murieron unas 23,000 personas, muchas de las bajas se debieron al mal uso del adobe. No al adobe, sino a su mal uso. En muchas paredes, el adobe era puesto de canto para ahorrar, o no estaba bien amarrado, o no no se usaban bien las columnas.
Luego del siniestro, mi madre hizo trabajo de voluntariado, en el Hospital Roosevelt, para atender a centenares de personas que habían quedado cuadraplégicas debido a los adobes que les habían fracturado las columnas vertebrales.
En el contexto de los temblores de 2009, mi hipótesis es que el mismo peligro que representó el mal uso del adobe en 1976, se nos presenta ahora con lo que voy a llamar las casas de remesas. Muchas de esas viviendas son construidas de forma empírica, sin supervisión técnica, tratando de optimizar al máximo los materiales, en muchos casos con más de dos pisos y casi en cualquier terreno. El nombre por cierto, es porque muchas de esas casas son construidas con dinero que padres, madres e hijos migrantes mandaban cuando, para ellos, era posible ganarse la vida en los Estados Unidos de América.
Cuando tiembla fuerte pienso en las miles y miles de familias que viven en esas casas precarias que, aunque fueron construidas con mucha ilusión, puede que representen una amenaza a las vidas de quienes las habitan.
Por supuesto que no estoy suponiendo que todas las casas de remesas son precarias; pero tanto en la ciudad de Guatemala como en otras poblaciones urbanas y rurales del país he visto estas edificaciones con sus columnas mínimas, sus escaleras casi flotantes y sus voladizos audaces. Y por eso me atrevo a lanzar la hipótesis de que cuando haya otro terremoto, esas construcciones van a reclamar muchas vidas.
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This entry was posted on viernes, mayo 29th, 2009 at 5:40 pm and is filed under Guatemala, migración, terremoto.
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Luis, tienes mucha razon. Yo vivia en Jardines de la Asuncion, Z.5 y todo el barranco hacia la calzada de la Paz y hacia la zona 6 (del otro lado)hay casas de 3 pisos. Hace dos anyos cuando hubo inundaciones varias familias desaparecieron.Como en todo, hay regulaciones, pero nadie las cumple y ponen en riesgo sus vidas y la de sus familias construyendo en terrenos invadidos que en el pasado estaban prohibidos para la construccion.Un dato intersante es que una senyora (pariente politica de una amiga mia) tiene tres casas que alquila. Que tal?Saludos,