Algunas organizaciones benéficas
están dejando de gestionar donaciones en especie para los necesitados debido al porcentaje que les exige la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, a cambio de que aquellas donaciones ingresen al país exoneradas de impuestos.
Bizarra, mezqina y apestosa a extorsión me parece aquella exigencia de parte de los pipoldermos que controlan las obras sociales Sandra Evita Torres.
La caridad y la benevolencia son importantes inclinaciones humanas que miles de personas canalizan por medio de organizaciones privadas voluntarias de servicio, mismas que atienden niños, ancianos, enfermos, y a otros necesitados. Como esas actividades son libres y voluntarias, son virtuosas; porque no hay virtud en las pretensiones de caridad y benevolencia que se hacen de forma forzada o coercitvas.
La disposición de la Sosep de no dejar entrar la ayuda, si no le puede dar un mordisco es -como dije- bizarra, mezquina y apestosa porque asfixia las obras de caridad y de benevolencia virtuosas, en nombre de la redistribución política y forzada que administra esa secretaría.
Yo digo que en vez de ver cómo extorsiona a las OPVS, la Sosep debería promover que todas las donaciones, para caridad y benevolencia, fueran exoneradas de impuestos sin tener que rendirle pleitesía al poder político que esa secretaría representa.
Digo que en vez de pretender el acaparamiento de la bondad, la Sosep debería facilitar que las inclinaciones humanas hacia la caridad y la benevolencia se encaminaran por sendero virtuosos; en vez de obligarlas a arrastrarse por los arroyos pestilentes de la corrupción, la arbitrariedad, la politiquería, el desperdicio y la mala administración que caracteríza las obras que dependen de la fuerza y del poderío para su existencia.
Si lo que persigue la administración socialdemócrata es sustituir la benevolencia virtuosa, por el estado benefactor vicioso; si lo que persigue es monopolizar y politizar la caridad; y si lo que persigue es centralizar y controlar políticamente las energías bondadosas de los chapines…talvez lo logre. Y si lo consigue…los pobres, los necesitados, van a ser los más perjudicados.
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This entry was posted on lunes, mayo 4th, 2009 at 6:25 pm and is filed under estado benefactor, pipoldermos, Sandra de Colom.
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Qué asco, ¿verdad?
Pobres personas… a mi me dan lastima… como lo dije anteriormente: ¿Porque se empeñan en copiar el modelo izquierdista de los Peron? ¿Buscan de antemano los futuros votos de sus propios “descamisados chapines”? ¡Que costumbre tan fea esa de saludar con sombrero ajeno! Lo peor del caso es que no se han dado cuenta que ni los que votaron por ellos, los desean mas… Por cierto, alguien sabe que porcentaje de aceptacion tiene nuestro “bienamado benefactor”? ¿o acaso el “poder detras del trono”?