Hace un momento ví el Santo Entierro de la Villa de Guadalupe. Esta es típica de los barrios de la ciudad de Guatemala e involucra todos los elementos de las grandes procesiones del Centro Histórico y de La Antigua, excepto que los cargadores no van vestidos de cucuruchos y que las imágenes son cargadas por hombres, mujeres y niños por igual.
En las grandes procesiones se acostumbra que sólo los hombres llevan a Jesús y sólo las mujeres llevan a la Virgen; en tanto que los niños y las mujeres tienen a su cargo a María Magdalena y a San Juan. Los cucuruchos, por cierto, son cargadores que llevan trajes especiales de color morado, si es para cargar un Nazareno; y de color negro si es para cargar un Señor Sepultado. Los trajes de cucurucho son túnicas con atributos de acuerdo con el rango y de acuerdo con la hermandad a la que pertenezca el cargador.
La procesión de mi barrio -como las grandes procesiones- encuentra alfombras a su paso, hechas por vecinos devotos que suelen quemar incienso; también lleva dos bandas, una para el Sepultado y otra para la Dolorosa. Las procesiones son acompañadas por mucha gente que incluye vendedores de poporopos o palomitas de maíz, de algodones de azúcar, pirulíes y juguetes, entre otras cosas.
Al final de los cortejos, nunca falta quienes van recogiendo las flores, el corozo y otros adornos de las alfombras.
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This entry was posted on sábado, abril 11th, 2009 at 12:21 am and is filed under catolicismo, costumbres, Guatemala, Semana Santa, tradiciones.
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