Viaje virtual de los sentidos por el Oriente Medio

A mi me gusta, mucho, la comida mediterránea; tanto la occidental, como la oriental. Y la foto es la de una estupenda gelatina de pistachos y agua de rosas que fue el postre durante el almuerzo al que me invitaron mis amigos Sylvia y Moi. La rodaja de gelatina está acompañada por rosquitas de anís.

Mis sentidos del olfato y del gusto se dieron una fiesta memorable con esa gelatina, que coronó un viaje virtual para ellos y para mí, por medio de dolmas, keppes, babaganush, hummus y otras delicias propias de la comida del Oriente Medio.

La primera vez que comí comida árabe fue con mi padre en un restaurante que quedaba en la Plaza España, de Guatemala; poco tiempo después, mi madre preparó dolmas, que presentó como comida griega. Y hablando de griegos, una vez en una kermesse celebrada en una iglesia ortodoxa de Washington D.C. pedí un postre que yo calculaba que iba a ser exotico y resultó ser buñuelos, lo cual me hizo pensar en las evidentes relaciones culinarias que hay entre la comida del oriente medio, la comida española y la latinoamericana. En DC, en Bethesda y cerca del zoológico, recuerdo que había buenos restaurantes libaneses.

Hace ratos que no voy; pero en La Antigua hay un lugarcito al que hay que ir con tiempo y paciencia, que se llama Hellas. Y ahí sirven rica comida griega.

Comments

comments

Comments are closed.