En esta semana, el monopolio del seguro social se ha manifestado en sus peores términos contra enfermos y ancianos.
Primero vimos cómo es que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, de una forma muy canalla, desperdició medicinas para enfermos de VIH/Sida. Y hoy, leemos que los jubilados del IGSS enfrentan maltratos, atención médica deficiente y escasez de medicamentos.
¡Urge desmonopolizar el seguro social!