Este espacio fue nominado en La maratón del blog; y hoy fue reseñado. Y yo me amisho en estas circunstancias; pero ¡carajo!, también me pongo contento. ¿Cómo no?, si las bitácoras elegidas para ser reseñadas por el editor de la maratón son calidá.
Cuando escribo me inspiran mi compromiso con la defensa de la vida, la libertad y la propiedad; así como la persecusión de la igualdad de todos ante la ley. Me inspiran el sabor del subanik y los aromas que recuerdo desde que era niño. Y, por supuesto que el hecho de saber que hay lectores que comparten valores que yo estimo y que aprecian este espacio, me llena de entusiasmo.
A quienes se toman la molestia de visitar Carpe Diem y hacen posible su éxito (amigos, todos), los dejo ahora con una cita de mi filósofa favorita, Ayn Rand.
En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merecías pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.
¡Muchas gracias!
Gracias Luis, por dedicar tu tiempo a hacer mas culta la blogósfera y a inundarla con textos que nos invitan a cuestionar, reflexiona y aportar.Saludos