De mi amiga, Claudia, recibí este consejo:
Monthly Archives: febrero 2008
02
Feb 08
¡Ni un centavo más!
En esta semana nos enteramos, o más bien, confirmamos, que el Gobierno ha pagado un alto sobreprecio por las medicinas que compra. También leímos que el Organismo Ejecutivo andaba detrás de la aprobación de un préstamo de US$8 millones para consultorías.
Nos escandalizamos, hace poco, al enterarnos de que un estudio que no aparece, sobre el sistema de salud, podría haber costado unos US$6 millones. También leímos, con indignación, que en el Congreso habían gastado US$1 millón para comprar un sistema electrónico, para el control de las votaciones, y de que a los diputados no les da la gana usarlo. Leemos que los nuevos puestos en el Ejecutivo, para la administración socialdemócrata, costarán US$3.2 millones. El Organismo Legislativo está plagado de plazas fantasma. Todo esto es solo lo que se sabe; y la consigna parece ser: “¡Atásquense, coches, que hay lodo!”
En medio de aquella tragedia se asoma lo que es de esperarse, sin estado de Derecho y sin mercado confiables. Tras haber alcanzado su mejor ciclo de crecimiento de los últimos 30 años, la economía guatemalteca empieza a mostrar síntomas de desaceleración: el crédito bancario a las empresas y el Índice de Medición de la Actividad Económica muestran un ritmo descendente.
Pero claro, no hay nada tan malo que no pueda ponerse peor. Ahí anda el vicepresidente Espada, amenazando con que va a subir los impuestos al tabaco y al licor, y que va a elevar el Impuesto Único sobre Inmuebles, cosa que ya tiene encaminada el alcalde capitalino. Y la Junta Monetaria sube que sube las tasas de interés, alzas que castigan violentamente a quienes están pagando su casita, y marginan a quienes soñaban con empezar a pagar la suya. Los pipoldermos* son como Pac Man, que por donde pasan devoran y corroen.
Y si usted creyó que toda la tragedia terminaba aquí, entérese de que el Grupo Promotor del Diálogo Fiscal propondrá un paquete de impuestos que elevará la carga tributaria a 13.2 por ciento del Producto Interno Bruto. No es broma, nos quieren subir los impuestos en el momento en el que la actividad económica va en descenso. Claro que eso sólo puede ocurrir si usted deja que ocurra.
Mi opinión es que los pipoldermos, de la ideología que sean, no tienen derecho a pedir que usted trabaje más, para mantener a los que viven del presupuesto del Estado, hasta que no ocurran dos cosas: 1. Que cesen total y absolutamente la mala administración y el desperdicio de los impuestos tomados de los tributarios. 2. Que sea revisada la calidad del gasto público y que todo gasto innecesario o que sirva para atender las demandas de los buscadores de rentas parasitarias sea eliminado.
Solamente hasta que se cumplan aquellas condiciones previas se puede hablar de impuestos. El diálogo fiscal no debe ser con y entre grupos de interés, sino con los tributarios mismos; por lo que cualquier reforma tributaria debe ser sometida a consulta popular. Los que pagan deben poder ejercer su derecho a decidir si quieren pagar y para qué. Los tributarios tienen el derecho a saber, exactamente, cuál es el costo de tener gobierno.
Hasta ahora, los guatemaltecos hemos actuado más como súbditos que como ciudadanos. Habiendo sido criados en una cultura que no cuestiona la pretensión de unos en cuanto a vivir del trabajo de otros, por medio de los impuestos, estamos demasiado dispuestos a soportar canalladas como las que encabezan esta columna.
Con tanto desperdicio, ¿ya se dio cuenta, usted, de que el problema no es que los pipoldermos no tengan dinero? ¡Lo que les sobra es la plata, y por eso la malgastan y la hacen piñata! Si su asociación gremial se sienta a pactar impuestos con la administración, renuncie a ella. Si conoce de actos de corrupción y de desperdicio de tributos, escriba a Prensa Libre, o llame a Todo a pulmón. ¡Por Dios, no contribuya con su indiferencia al enriquecimiento de los que viven de la teta del Gobierno! *Pipoldermos: pícaros políticos que por el momento detentan el poder.
Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 2 de febrero de 2008
01
Feb 08
Los niños sin padres perdieron; pero, ¿quién está ganando?
Miles de niños guatemaltecos huérfanos, o rechazados -que ya tenían padres adoptivos- quedarán en desamparo debido a la politización del recién creado Consejo Nacional de Adopciones en el que fueron monopolizados y centralizados los procesos de adopción en este país.
“Tres mil 500 procesos de adopción están en riesgo de anulación, si los expedientes no son autorizadas por el Consejo Nacional de Adopciones antes del 12 de febrero próximo.
El procurador general de la Nación, Mario Gordillo, explicó que la Ley de Adopciones establece que los trámites que quedaron pendientes en el 2007 deben registrarse en el CNA antes de la fecha citada. Añadió: Si no se cumple con ese requisito, automáticamente todos los expedientes quedarán anulados, y las personas interesadas deberán iniciar de nuevo los trámites.
Eso significa que los niños que ya tenían padres adoptivos quedarán en desamparo, porque con la nueva norma, es el CNA el encargado de buscar a la familia idónea para el menor, y dará prioridad a la solicitudes de familias locales”. La preocupación de Gordillo se deriva del problema que hay para que se haga efectiva la integración del CNA. A lo anterior se suma la resistencia del Ejecutivo a transferir Q10 millones de presupuesto, autorizados por el Congreso para que funcione esa entidad.
01
Feb 08
Si le ganas a Dios, ¿cómo no vas a hacer otras maravillas?
“Cuba tiene una de las más altas, si no la más alta, tasa de médicos per capita en el mundo. El público general puede que vea un gran número de médicos como algo bueno, pero eso es sólo porque ignora el costo de oportunidad de los médicos. No sólo es caro entrenar médicos, sino que los individuos que se vuelven médicos, usualmente son capaces de ser bastante productivos en otras ocupaciones”. Así dice el estudio titulado Schooling vs. Human Capital: How Prepared is Cuba´s Labor Force to Funcion in a Market Economy, por Luis Locay.
Estas notas vienen al caso porque el vicepresidente guatemalteco, Rafael Espada, agarró para Cuba en busca de apoyo para el sistema de salud rural en Guatemala.
“Más allá de cierto punto, el retorno social de un médico adicional es más bajo que el costo social. Con un nivel de médicos per capita que es muchas veces más alto que el de países más ricos de la región, con mejores, o comparables niveles de expectativa de vida, Cuba ha ido bastante más allá de aquel nivel óptimo. Más que una indicación de éxito, el número elevado de médicos es un signo de patología. Independientemente de su eficiencia, el alto número de médicos en Cuba, dificilmente será sostenible en una economía más orientada al mercado”, explica el estudio.
El hecho es que, por decisión política, la tiranía cubana produce más médicos de los que necesita, o puede mantener. Siendo una dictadura, el régimen cubano puede utilizar como mano de obra barata y para sus propósitos políticos a toda esa fuerza laboral de médicos. Y los usa bien. Los manda a Africa, o a Guatemala. Y en lugares como estos, entre gente como Espada, ese uso político de individuos no es mal visto. Por eso es que el médico machete, con espíritu de ingeniero social, y de reformador, quiere copiar el sistema cubano.
“Rafa está mal de la cabeza”, me acaba de decir un amigo suyo, pero pienso que no. Pienso que al pobre hombre le ha ocurrido algo que es muy triste y peligroso: ahora cree que tiene el poder de hacer lo que siempre quiso. El va a usar ese poder; y ¡Ay de aquel que ose cuestionar sus designios!, porque el es médico de corazones, y si un cardiólogo puede ganarle una vida a Dios, ¿cómo no va a hacer otras maravillas?
El vicepresidente está en lo suyo y va a traer lo mejor de la dictadura a Guatemala. Ojalá fuera una broma.