Hay un refrán que dice que “un error en la práctica de le medicina puede poner en peligro una vida. Un error en la práctica de la política puede poner en peligro a una generación. Un error en la práctica de la educación puede poenr en peligro a miles de generaciones”.
De eso me acordé cuando leí que el magisterio y Alvaro Colom negociaron una nueva agenda; que Joviel Acevedo se ha propuesto el debilitamiento del Pronade; y que Acevedo y su grupo colocaron a tres allegados suyos en los viceministerios. Yo no tengo muchas esperanzas en la administración de Ana de Molina (ex ministra de Finanzas de Ramiro de León); pero estoy seguro de que con tres piedras de lastre al cuello, la suya será histórica. Aquí van tres predicciones sacadas de mi bola de cristal: el rentismo parasitario va a crecer exponencialmente en el Ministerio y entre el magisterio; se pospondrá indefinidamente la superación cualitativa de la educación para los guatemaltecos; y los pobres van a ser los más perjudicados.
Como decía un mi tío abuelo que era un sinvergüenza: “Si así es el camino, ¿cómo será el poblado?” Lo que yo veo es que la educación socialdemocrata de la administración Colom es un botón de muestra sobre cómo se va pintando el resto. Vamos a ser testigos de la toma del estado por representatnes de los más diversos intereses sectarios; y en consecuencia, la piñatización del presupuesto del gobierno se va a agudizar. En desmedro, claro, de lo que si importa. Y los pobres van a ser los más perjudicados.
