Cuento breve: El payaso se comió el pastel

Era una de esas tardes húmedas y calurosas con las que abril se ensaña en la boca costa de Guatemala. No había brisa, de modo que ni en la sombra era agradable estar.

Sin embargo, había que ir a la piñata; así que ahí estaban todos. Grandes y chicos haciendo lo que se hace en esas ocasiones.

El Payaso, en esas, se dio cuenta de que la gente estaba distraída. Entre la modorra y la confusión, los invitados se hallaban lejos del pastel. Y ahí estaba el pastel. Solito. Dulce. Con esos colores brillantes y contrastantes que adornan los pasteles típicos de aquellas tierras. Y El Payaso no se aguantó. Vió a la gente, vió el pastel y le entró sin pudor.

Ya casi se lo acababa cuando oyó el grito. “¡El Payaso se está comiendo el pastel!”

“¡Payasojueputa!”, gritó alguien más. “¡Agarren al Payaso!”, escuchó el animal. El Payaso, que ese era el nombre de la mascota de la casa, tenía su hocico manchado de turrón celeste y no había forma de ocultar la verdad: El Payaso se había comido el pastel.

“Amarrá al Payaso”, le ordenó la matrona de la casa a uno de sus hijos. “Amarrá a ese chucho y le das una apaleada que nunca olvide en su vida”. “Sí”, dijo el muchacho. Y acto seguido ató al perro a un árbol.

Los invitados a la piñata se congregaron alrededor del Payaso, cuyos ojos veían venir lo impensable. Y lo impensable venía en la forma de un energúmeno armado con un bate de beisbol. Y detrás venía la madre. Y el monstruo empezó a golpear al Payaso. Batazo tras batazo, el cuerpo del Payaso fue molido mientras se hallaba atado a un árbol. Hasta que alguien dijo “Vos, terminá ya con el chucho”. Y el monstruo le dió un último golpe al cráneo del animal.

La piñata siguió su curso. Y la vida ya no fue igual.

De la historia de El Payaso me acordé cuando leí que en la India un hombre se casó con una perra para revertir una supuesta maldición que padece desde que mató a pedradas a dos perros.

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3 comments

  1. Julio Roberto Prado

    en Papúa Nueva Guinea, entierran vivos a los enfermos de sida, disque para no contagiarse

  2. A mi no me pasa que un estupido haya matado a un perrito solo por un pastel ! 🙁

  3. Hola Carol, que gusto verla de nuevo. A mi tampoco…a mi me da mucha rabia…por eso puse la historia. Saludos