Las autoridades electorales venezolanas pretenden pasar una ley según la cual la gente sólo podrá optar entre 100 nombres propios para ponerle a sus hijos. !Cien, y sólo cien! Eso acabará con los Tutankamén, Udemixon, y los Olmelibey que pueblan aquel país sudamericano. Característico de un régimen totalitario, ¿o no? No extraña que Hugo Chávez vea la medida con buenos ojos, dice la información periodística.
Esta información parece segimiento de aquella que cuenta que “El régimen de Beijing les ha prohibido a los monjes budistas reencarnar en Tibet, sin autorización del gobierno“.