Mi calle está sitiada. Hay una malla de metal en un extremo y un obstáculo de concreto en otro. Hay Policías Nacionales, Policías Municipales, SAAS, Antimotines, soldados chapines y gringos, perros, bomberos, periodistas, curiosos y quién sabe qué más.
Para entrar a mi casa tuve que identificarme y mi carro fue registrado.
Es incómodo, pero si algo se puede decir en su descargo es que durante el registro los encargados fueron muy educados.
Todo esto no es normal, claro; es porque viene el presidente George W. Bush.
Como me dijo un cuate. Ahora si podés salir a caminar con reloj, con tu celular y con tu laptop y tener la ilusión de que es seguro caminar por la ciudad.
A eso, otro cuate responde: Si el problema no es la inseguridad. El problema es que Berger puede hacer cualquier mulada. “Sí”, dice la Gatona, “peor si le da por contar uno de esos chistes que sólo se cuentan en familia”. “Que no le vaya a necear con que cante, como le hizo a Juanes”, dijo Raúl.
a mi lo que francamente me molesta es el atropello y abusos cometidos, pero sobre todo que la soberanía del país se la hallan pasado por donde la espalda cambia de nombre, más descargo de mi enojo sobre el tema acá:http://fox.desdeguate.com/2007/03/12/excelentisimo-%c2%bfsenor-presidente-bush/