05
Abr 12

La tradicional miel de garbanzos

¿En qué, sino en deliciosa miel de garbanzos, iba a remojar los panes que me mandaron de la costa? Esta es la riquísima miel de garbanzos propia de esta temporada. En la costa la hacen con panela; pero en mi casa se hace-como en la ciudad de Guatemala- con azúcar.

En mi familia los expertos eran mi tío abuelo Francisco, mi tía abuela La Mamita, mi tío Rony y mi madre; y ahora yo. Je je. La  miel de la foto es gracias a mi amiga Elsa; y gracias a Así es la vida, por la fotografía.


05
Abr 12

Cosas que cree, o creía la gente

Cuando yo era niño, la gente creía que si uno bebía licor durante la Semana Mayor, uno no era de Dios. Durante el Viernes Santo no había que correr, sólo se podía caminar; y si uno se bañaba en ese día, uno se podía volver pescado. Que como ese es un Día Grande, no se debe usar cuchillos.

Se creía también que, si a uno le daban un par de nalgadas en el Sábado de Gloria, uno iba a crecer y ser más alto.

¿De qué otras creencias de temporada te acuerdas?


04
Abr 12

¡Ya vino el pan de la costa!

Ahora sí ya siento que es la semana mayor.  ¡Ya vino el pan de la costa!  Así que hoy en la mañana el desayuno incluyó miel de garbanzos y ese delicioso y característico pan de yemas que preparan en la Costa Sur y en el Occidente del país durante esta temporada.

Mi madre acaba de llamar para avisar que ya está listo su bacalao; pero en mi casa no lo prepararemos hasta hoy en la noche, o mañana.

Este año no he comido muchos mangos en dulce, ni muchos moyetes; tampoco he tomado mucho refresco de jocotes marañones.  ¡Por eso es que el pan trajo alegría!

En la Costa Sur de Guatemala, se acostumbra preparar pan para Judas. La costumbre es que, el miércoles, grupos generalmente de jòvenes van de casa en casa y por las calles con música y pidiendo pan. La gente le da pan a Judas y por unos pesos los jóvenes bailan con el apóstol. También es costumbre que la gente intercambie pan.

El origen de estas costumbres, digo yo, es porque antaño las panaderías cerraban durante la Semana Mayor y, por lo tanto, la gente tenía que hacer su propio pan. Y luego…la necesidad se convirtió en fiesta, como suele suceder. La comida se disfruta más cuando se hace compartida; especialmente cuando se comparte con quienes se les tiene cariño, respeto y admiración.

Gracias a Alexis y a Mari, por el pan; y a doña Lucy por la miel.


02
Abr 12

Rehiletes y marcha fúnebre


Full semanasanta mode. En la procesión de Jesús de la Caída, de San Bartolomé Becerra, me topé con estos rehiletes y la marcha de fondo. Y me pareció una perspectiva distinta de las tradiciones chapinas.


26
Abr 11

Meditaciones para después de la Semana Mayor

Cuando me preguntan, siempre les digo a los potenciales visitantes de Guatemala que las mejores temporadas para venir son: Entre noviembre y febrero por el clima; y la Samana Mayor porque todo el país se pone en Semana Santa Mode.  Voy a atreverme a decir que Guatemala es, en buena medida, la Semana Santa.  En el sentido de que en esta temporada se manifiesta una inmensa variedad de expresiones culturales que van desde la comida, hasta la música, pasando por las procesiones y el carácter chapín, para mencionar sólo unas.  La Semana Mayor es importante para los guatemaltecos; para unos mas y para otros menos, pero no es posible ignorarla.

Dicho lo anterior, la Semana Santa no es igual ahora que cuando yo era niño.  En mi familia, la Semana Mayor siempre fue sinónimo de playa, Panajachel, o de paseos….y de comida.  De cuando en cuando nos quedábamos por la ciudad y participábamos en las tradiciones culturales propias de la conmemoración; pero generalmente no se exageraba el tono religioso.

Y claro, no es lo mismo una inmensa fiesta popular que dura como 60 días, incluyendo la Cuaresma, en una ciudad de 500,000 habitantes, que en una de cerca de 4 millones, incluyendo el área metropolitana.

Evidentemente ocurren cosas como el hecho de que le paso de las procesiones viola el derecho de las personas a la libre locomoción.  No hay tal cosa como un derecho a organizar una procesión, si esa posibilidad viola derechos de terceros.  Empero, toleramos aquella violación proque existe una forma de acuerdo social en el sentido de que es una fiesta para todos.   Pero el acuerdo es precario porque se basa en una violación de derechos; y es precario porque el catolicismo ya no es la religión prevaleciente entre los chapines.  Va a llegar el momento, digo yo, que vamos a tener que discutir sobre ciertos aspectos de la celebración de la Semana Mayor.

Tal vez es cosa mía, pero tengo la impresión de que este año se quedó más gente en la ciudad de Guatemala, que el año pasado; y ciertamente más que hace cuatro, o cinco años.  Si esa tendencia continúa, algunas cosas van a tener que cambiar.

Este año, por ejemplo, Tu Muni dispuso que los automóviles no podrían entrar al Centro Histórico el Viernes Santo por la noche, día en que tres enormes (¡pero enormes!) procesiones recorren esa zona de la urbe.  Así de lejos y sin mucha meditación, la idea parece buena; pero tiene inconvenientes graves.

Lo primero es que las procesiones les quedaron muy lejos a ancianos y niños.  A ciertas edades, no es lo mismo caminar 3 cuadras y esperar más de una hora para que pase la procesión, que caminar 6 o más cuadras y esperar la hora.  Y luego tener que regresar.  Quizás es tiempo de pensar en Tuk Tuks para estas ocasiones; pero no forzados, ni subsidiados, ni nada parecido.

El otro inconveniente es que no hubo estacionamientos.  Y no es lo mismo dejar el carro en la calle -en una ciudad en la que abundan los ladrones de carros- en calles por las que están pasando las multitudes, que dejar el vehículo en una calle marginal…y luego tener que regresar a él.

Yo nunca he visto asaltos durante las procesiones; pero este año a un cuate de Facebook le robaron su móvil en la salida de la procesión de La Merced; y a mi amiga Lissa se lo robaron en la 18 calle.  La seguridad es un asunto importante si se va a obligar a la gente a caminar y si se la va a obligar a dejar su vehículo lejos, lejos.

Hace unos 10 u 8 años yo iba a La Antigua a ver el paso de San Felipe frente a la Catedral, en el Viernes Santo; y dejé de hacerlo una vez que la inmundicia en las calles me pareció extramadamente ofensiva.  Y hace ratos, mi cuate Eddy me dijo que la desventaja de vivir en el Centro Histórico es que todo huele a meados.  Pues bien…durante las procesiones, el olor a orines se multiplica y se mezcla desagradablemente con el aroma a incienso y a corozo.  Tal vez es tiempo de que Tu Muni organice -con seriedad- sanitarios públicos confiables y razonablemente higiénicos.

El cambio es la constante; y sobreviven las especies (y las costumbres y las normas) que mejor se adaptan a los cambios.


24
Abr 11

¡El conejo de Pascua bajó de la Luna!

Puntual, a las 10:00 a.m., vino el conejo de Pascua.  El conejo es un símbolo de la Primavera, de la vida, de la fertilidad y de la abundancia; y por eso es muy bienvenido en esta festividad…o en cualquiera otra.

Cuando era niño, el conejo llegaba a la playa, a Panajachel, a la casa -o donde quiera que estuviéramos- porque mis padres acarreaban huevos de chocolate, o de almendras.    Sin que los niños nos diéramos cuenta, mis padres escondían los huevos en el jardín y en el momento oportuno nos decían que el conejo había pasado y que saliéramos a buscar huevos. Cuando los mayores crecimos un poco, se nos mandaba a alguna habitación lejos del jardín y -aunque ya sabíamos que eran mis padres los que escondían los huevos, y que no había tal conejo- igual disfrutábamos de salir a buscar y encontrar los dulces. Cuando chicos, lo importante era encontrarlos; y cuando crecíamos el asunto era de a ver quién encontraba más.

Esta tradición es de origen germánico; pero también las culturas mesoamericanas tienen conejos benefactores involucrados en sus leyendas.   En la luna, donde otras culturas ven la cara de un hombre, los pueblos de mesoamérica ven un conejo.  ¿Y cómo fue a parar ahí?

Según un mito del pueblo de Chiconamel, del norte de Veracruz, un dios ocasionó un diluvio universal; y un hombre y su familia se salvaron contra la voluntad divina porque se escondieron en un cajón, siguiendo el consejo que les dio un conejo.  El dios que había ocasionado el diluvio se enteró de los sobrevivientes cuando estos encendieron fuego para asar pescados; y de acuerdo con el relato nahua, el conejo fue castigado y por salvar a los hombres fue condenado a alumbrarlos y fue transformado en la Luna.  Esto lo leí en Imágenes de la mitología maya, por Oswaldo Chincihlla.


23
Abr 11

Alfombras en el Centro Histórico

Uno de los aspectos más hermosos, característicos y elaborados de la Semana Mayor chapina son las alfombras.

Estas son hechas por la gente al paso de las procesiones y mis favoritas son las de aserrín coloreado. También las hay de flores y últimamente es de moda hacerlas de frutas y ponerle elementos en tres dimensiones.

Familias enteras y cuadras enteras elaboran las alfombras que pueden llegar a ser muy complejas en cuanto a su diseño y a los materiales usados.  Mucha gente tarda horas para hacer las alfombras y puede ocurrir que, si llueve, todo el trabajo sea estropeado y que se tenga que empezar todo el proceso de nuevo.

Ayer vimos la procesión de Candelaria en la 12 calle de la zona 1, vía que es muy hermosa no sólo por el arco del edificio del Correo, sino porque cuenta con casas hermosas en las que, como vive gente, se guarda la tradición de hacer alfombras.

Las fotos muestran el ambiente que se vive en las calles del Centro Histórico, y algo del colorido y los diseños de las alfombras que vimos.

Vea también:

Comidas de procesiones

“Chunches” que se venden en las procesiones


22
Abr 11

Escenas de las costumbres procesionales chapinas

Asistir a las procesiones de la Semana Mayor, en Guatemala,  no tiene que ver sólo con el aspecto religioso de aquellos cortejos; sino con pasear, compartir, comer, conversar, conocer nuevos lugares y nuevas costumbres.

Yo siempre veo las procesiones en algún lugar distinto de la ciudad y siempre encuentra uno cosas interesantes.  Anoche, por ejemplo, vimos Candelaria en un abarrotería.  Ahí el ambiente era…de conmemoración.  Con marchas fúnebres, familias completas, cucuruchos, y los olores propios de la época a corozo e incienso.  Mi madre fue muy popular entre los niños de brazos que esperaban ver la procesión; y se comió un banano en el lugar.

Vimos venir el anda desde el arco del edificio del Correo y como la calle viene en bajada, la vista es estupenda.  Desde el edificio de enfrente la gente hizo llover papelitos sobre el Nazareno.

Las imágenes del vídeo muestran los contrastes y el ambiente que caracterizan esta festividad.


21
Abr 11

Garbanzos en dulce, una tradición

Mi postre favorito de la temporada es el de los garbanzos en dulce; un postre tradicional que, en casa, preparamos con mucho cariño.

Este año, al prepararlo, nos pasó algo divertido. En casa hacemos dos versiones, la de la foto que es la receta de la Ciudad de Guatemala y que consiste en los garbanzos cocidos y ahogados en una miel de azúcar y canela; y la receta de La Costa Sur que son los garbanzos cocidos y ahogados en miel de azucar, canela y pimienta gorda, y a la que aveces se le añaden frutas como mamey, mango, platano, papaya, y otras.

Mi tía abuela, La Mamita, era quien hacía los garbanzos en dulce en mi familia; y ella contaba que los garbanzos se podían pasmar. Es decir que podían no cocerse por más horas que uno los tuviera en el fuego.  Mi tío, Rony, también es un maestro de los garbanzos en dulce. En casa de mis padres, para evitar que se pasmaran, los garbanzos eran cocidos en olla de presión; pero en mi casa no tenemos ese tipo de olla, sí que solemos cocer los garbanzos en la olla de cocimiento lento y eso tarda unas 5 horas.

El martes, mi amiga doña Lucy sugirió que cociéramos los garbanzos en olla corriente y que eso no tardaba más de una hora; pero, necio yo, nice una tanda en la olla de cocimiento lento y tuve que esparar las 5 horas mencionadas.  En cambio, la tanda que ella hizo, para la miel de garbanzos al estilo de La Costa se coció en tan sólo una hora.

Así que, el año entrante, haré mi tanda en olla corriente…con la esperanza de que no se me pasmen.  Y ya serenamente, yo supongo que la genética de los garbanzos ha cambiado desde que La Mamita cocía los suyos, y supongo que ahora los garbanzos son más fáciles de cocer.

Mientras tanto me gozaré estas delicias de la temporada, uno de los postres chapines más tradicionales, aunque en la vía del olvido; sobre todo en la ciudad de Guatemala, aunque seguramente no en La Costa.


20
Abr 11

¡Ya hay pan para Judas!

En la Costa Sur de Guatemala, se acostumbra preparar pan para Judas. La costumbre es que, el miércoles, grupos generalmente de jòvenes van de casa en casa y por las calles con música y pidiendo pan. La gente le da pan a Judas y por unos pesos los jóvenes bailan con el apóstol. También es costumbre que la gente intercambie pan.

El origen de estas costumbres, digo yo, es porque antaño las panaderías cerraban durante la Semana Mayor y, por lo tanto, la gente tenía que hacer su propio pan. Y luego…la necesidad se convirtió en fiesta, como suele suceder. La comida se disfruta más cuando se hace compartida; especialmente cuando se comparte con quienes se les tiene cariño, respeto y admiración.

Pues bien…ayer vinieron doña Lucy y Elsa a hacer pan para Judas en la casa. Mi madre se sumó en la segunda tanda. Estuvo alegrísimo e hicimos (en el mismo sentido que la mosca dice aramos) dos tipos de pan distintos. Uno con abundantes huevos y leche, y vainilla de verdad; y otro diétetico y con esencia de vainilla de la que se usa en los pueblos. Ambos salieron estupendos.

En la Costa, la costumbre es comer el pan remojado en miel de garbanzos, que también preparamos ayer, junto al dulce de garbanzos tradicional de la ciudad de Guatemala.

El año pasado hicimos pan sin la asesoría de las expertas; y aunque el sabor estaba bien, la textura no era la apropiada. Este año el pan salió como debe ser.