¡Hoy celebramos la vida y el legado de Manuel F. Ayau!, en recuerdo de este maestro, amigo y campeón de la libertad.
Manuel Ayau
12
Sep 10
Muso rocks!!
¡Hoy celebramos la vida y el legado de Manuel F. Ayau!, en recuerdo de este maestro, amigo y campeón de la libertad.
06
Ago 10
Recuerdos de Manuel Ayau
La primera vez que oí hablar de Manuel Ayau fue antes del terremoto de Managua porque mi papá, que entonces era Secretario Ejecutivo del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, lo había llevado a él y a un grupo de guatemaltecos al Incae, en la capital nicaragüense.
06
Ago 10
Recuerdos de Manuel Ayau
La primera vez que oí hablar de Manuel Ayau fue antes del terremoto de Managua porque mi papá, que entonces era Secretario Ejecutivo del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, lo había llevado a él y a un grupo de guatemaltecos al Incae, en la capital nicaragüense.
04
Ago 10
Falleció Manuel F. Ayau
El campeón de la libertad Manuel F. Ayau -mi amigo y maestro- falleció el 4 de agosto de 2010.
Muso fue rector emeritus de la Universidad Francisco Marroquín, miembro del Consejo Directivo del Centro de Estudios Económico-Sociales y presidente de la asociación ProReforma.
La contribución de Manuel F. Ayau al conocimiento, respeto y difusión de la libertad fue siempre para él, como emprendedor y sembrador de ideas, una tarea ininterrumpida, a la que se aplicó sin descanso. La Universidad Francisco Marroquín es el más espléndido fruto de su empeño.
Sus restos serán velados, hoy, en la Plaza de la Libertad, de la Universidad Francisco Marroquín. A las 2:00 p.m., el cortejo partirá rumbo al Monasterio Ortodoxo de la Santísima Trinidad Lavra Mambre, final de la carretera al Mayan Golf Club, colonia Lago Azul.
Ayau aplicó su gran espíritu emprendedor y su creatividad a diseñar una institución y a forjar un equipo que rebasan los límites de la sola impronta de un hombre, con una proyección que va mucho más allá de su país y de su tiempo. Cuando en 1971inició tan audaz empresa, lo hizo en un ambiente intelectualmente hostil y políticamente peligroso. Durante más de cuatro décadas, equilibrando liderazgo y humildad, invirtió mucha fuerza tiempo y desvelo en atraer, enseñar e inspirar a un equipo capaz de afrontar la batalla de las ideas.
Seguramente, nadie en Latinoamérica ha causado un impacto tan hondo entre aquellos que actualmente mantienen encendida la antorcha del liberalismo clásico en la región. Él no sólo enriqueció sus vidas intelectuales, sino que, con su ejemplo, los proveyó de un modelo de coraje a seguir.
Manuel F. Ayau es un ejemplo de vida coherente y su compromiso con la filosofía liberal es el hilo conductor en todos sus aspectos. Esto se hizo evidente cuando en 1989 –tenía entonces 64 años– tomó la difícil decisión de dejar la rectoría de la UFM, para cederles espacio a las generaciones que lo seguían, a fin de que pudieran fortalecer sus alas y volar por sí mismas. Esta valiente decisión le garantizó a la UFM su permanencia en el futuro, más allá de cualquier ámbito personal.
En 1959 surgió en Guatemala uno de los primeros centros de pensamiento liberal clásico en América Latina, como consecuencia de las discusiones que Ayau sostenía con un grupo de amigos, preocupados por la pobreza de nuestro país y empeñados en terminar con ella. Su nombre, Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES). En él dedicaron gran parte de su tiempo a estudiar, traducir y publicar las obras de los grandes pensadores del liberalismo clásico, y a difundirlas por América Latina en ágiles folletos de fácil manejo y comprensión, al tiempo que publicaban sus propias columnas. Los folletos aludidos, especialmente, los escritos por Ayau, tuvieron eco en toda la región.
El éxito extraordinario de la Sociedad Fabiana convenció a Ayau y a su grupo de seguidores (calificados por él como improvisadores rebeldes) de que la educación de la élite intelectual, y no tanto de las masas, era el factor más determinante en el destino de un país. Fundada la Universidad Francisco Marroquín, como un fruto maduro del CEES, elaboraron un documento de carácter fundacional (Ideario), en el que se definen todos los aspectos de la estructura institucional, en los que se alienta la filosófica liberal clásica: el documento se articula en enunciados como organización, administración, enseñanza, actividades y relación con la sociedad. Aunque se trata de una organización no lucrativa, la UFM se administra como si fuera una empresa, y en ella se someten todas las decisiones y las actividades, tanto de autoridades como de profesores, a la ley de la oferta y la demanda. Todo ello se concreta en su misión, entendida como la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.
En los países cuya base institucional aún está torcida, enderezar el desorden puede ser como tratar de reparar un huevo roto. Ayau pensaba que es mejor contar con un huevo nuevo. Por eso él y sus colaboradores elaboraron e impulsaron el proyecto de reforma constitucional, ProReforma, mediante el cual trataban de establecer un Estado de derecho, eliminar todos los privilegios y proteger los derechos individuales.
Más de una vez Ayau influyó directamente en reformas que tuvieron gran impacto tangible en la libertad individual de los guatemaltecos. Dicha influencia fue directa unas veces e indirecta en otras. Por ejemplo, a mediados de los 80, el banco central abandonó las tasas de cambio fijas; en 1993, una reforma constitucional le prohibió al banco central otorgar préstamos al Gobierno; en 1998, el Congreso aprobó la Ley de Telecomunicaciones más libre de todo el mundo; en 2001, el banco central autorizó el uso libre de cualquier moneda y el intercambio de oro, en el territorio guatemalteco.
En América Latina, estas oportunidades de cambio son como la aparición de un cometa. Cuando se presentan, es mejor estar preparados para aprovecharlas, porque puede ser que no vuelvan a presentarse. Desafortunadamente, en muchos países pasan sin ser siquiera percibidas. Por medio de la UFM, y también personalmente, Ayau contribuyó a formar un compacto grupo de pensadores y defensores del liberalismo clásico –profesionales de diverso tipo y pertenecientes a más de una generación– con ávidos ojos intelectuales que les permiten reconocer un cometa (o un huevo) cuando se presenta. También están dotados del coraje necesario para no dejar pasar la ocasión, como si nada hubiera sucedido.
Cuando Manuel F. Ayau estaba personalmente al frente del CEES, y luego desde la UFM, no desdeñó nunca el ejemplo de otros. El apoyo de académicos, promotores de ideas y amigos intelectuales, en ámbitos como la Mont Pelerin Society y la Foundation for Economic Education lo convencieron a él y a sus seguidores para que afrontaran el reto de crear una universidad liberal clásica, en un país pobre, del tercer mundo, en el que la batalla por las ideas se había movido del campo de la retórica al campo de la violencia. Hoy la Universidad Francisco Marroquín es un faro, que no deja de arrojar luz sobre un ámbito que continúa estando convulso. En junio de 2008, Los Angeles Times publicó un reportaje sobre la UFM, Ayau y su obra.
21
Jun 10
¡Gané Q25!, en un experimento de Vernon L. Smth
El experimento consistía en comprar y vender assets con el propósito de obtener dividendos y ganancias. Mi equipo estaba integrado por los cuates Warren y Bert; y admito que mi participación en él fue puramente de observador.
18
Nov 09
¡Hoy cumple años el CEES!
01
May 09
Conozca a Manuel F. Ayau
Conozca, usted, a Manuel F. Ayau. Muso es es un héroe contemporáneo, un campeón de la libertad y un caballero. Yo lo quiero, lo admiro y lo respeto mucho. Es uno de los principales promotores del proyecto de reforma constitucional ProReforma; y es rector emeritus de la Universidad Francisco Marroquín. También es uno de los fundadores del Centro de Estudios Económico-Sociales.
11
Jun 08
Reconocimiento a la obra de Muso
Leftist thinking left off the syllabus, es el título de un reportaje publicado en Los Angeles Times el 6 de junio pasado.
Uno puede estar, o no, de acuerdo con algunos detalles del mismo; pero ciertamente constituye un reconocimiento a la obra intelectual y material de mi maestro y amigo Manuel F. Ayau. Muso, como le decimos quienes lo admiramos y respetamos, es un campeón de la libertad y un prócer reconocido local e internacionalmente. En fecha reciente, por ejemplo, recibió el Premio Juan de Mariana, en Madrid, por sus contribuciones a la causa de la libertad.
18
Nov 06
¡De esmoquin y a La Scala!
1. Cuando yo tenía unos 13 años, para una Navidad, mis hermanos y yo entramos a la sala; y alrededor del Nacimiento y del árbol navideño vimos nuestros regalos y empezamos a abrirlos. Mis padres observaban desde un rincón y nosotros no notábamos nada raro. En eso mi papá me preguntó: “¿No viste atrás?” Y como no lo había hecho contesté que no y volví la cabeza; sólo para encontrarme con la increíble sorpresa de que allí había una motobicicleta con una gran moña roja.
Ahora imagínese el reguero de adrenalina y cómo me daba de vueltas la cabeza.
Por esos años leí que en Milán había un indigente cuyo sueño era asistir a una presentación en La Scala. Un revista lo bañó, le puso esmoquin y lo mandó a la opera en limosina. Pues así mismo, como se debe haber sentido aquel indigente y como me sentí cuando vi la bicimoto, fue que me sentí cuando recibí la invitación para asistir al Mont Pelerin Society General Meeting 2006.
Sin bulla y en privado, el mismo se celebró aquí en Guatemala, y coincidió con el año en que se celebran los 35 años de la Universidad Francisco Marroquín, que actuó como anfitriona.
Usted dirá que qué le pasa a este que se emociona así con un encuentro de economistas, filósofos, historiadores, periodistas y otros. ¡Pero no es cualquier encuentro! Es uno que sigue los pasos de Aristóteles, Smith, Locke, Hume, Ortega y Gasset, Alberdi, Rand, Mises, Hayek y Friedman, entre otros íconos de la civilización occidental.
Es caminar ese sendero en compañía de David Kelley, Leonard Liggio, Thomas Hazlett, David Friedman, Carlos Sabino, Alberto Benegas Lynch (h), James Tooley, Michael Novak, Carroll de Rodríguez, Dwight Lee, Bruce Benson, Andrew Morris, Roberto Blum, Mary O´Grady, Richard Epstein, Charles Baird, Tom Palmer, David Schmidtz, Manuel F. Ayau, Giancarlo Ibárgüen, Ed Crane, Roberto Salinas, Karen Horn y José María Aznar entre muchos otros.
La MPS fue establecida después de la Segunda Guerra Mundial como iniciativa de F.A. Hayek. Parte de la idea de que los valores fundamentales de la civilización están en peligro; pero el grupo no busca crear una ortodoxia, ni formar un partido, o hacer propaganda. Su objetivo es facilitar el intercambio de ideas entre personas que comparten los mismos principios, propios de una sociedad de personas libres, así como estudiar los resultados, las virtudes y los defectos de los sistemas de mercado.
La Sociedad tiene unos 500 miembros en más de 40 países. Entre aquellos, se encuentran varios intelectuales que han recibido el Premio Nobel, como James M. Buchanan y Vernon L. Smith que, por cierto, también son doctores honoríficos de la UFM. Para Guatemala es un honor que Manuel F. Ayau, rector emeritus de esa casa de estudios, presidiera la MPS de 1978 a 1980.
¿Qué confirmé durante mi experiencia en la MPS? Pues que sin Estado de Derecho son imposibles el desarrollo y el bienestar. Que lo que es correcto es más importante que lo que funciona. Que no debemos esperar a que nuestra vida, o nuestra honra estén en peligro, para defender la libertad. Que las personas que son grandes intelectualmente, son las más generosas y magnánimas. ¡Todo eso y mucho más! Ahora ya me quité el esmoquin, y estoy de vuelta en la vida normal.
2. Y hablando de vida normal, ¿qué le pareció a usted eso de los diputados viajeros? ¿Usted cree que fueron engañados, o que iban con conocimiento de causa? Si fueron engañados, ¿de dónde pudo haber venido el engaño? ¿Cuántos diputados viajan de esa forma, durante una legislatura? Si esto ocurre cuándo “los buenos” están a cargo, ¿habrá forma de que no ocurra, y punto?
3. Mojito patriótico en tierra cubana. El inspector de la escuela le pregunta a Pepito: “¿Quién es tu madre?”; y Pepito responde: “La patria, inspector”. Y el inspector vuelve a preguntar: ¿Quién es tu padre?”; a lo que Pepito responde: “Fidel, inspector”. La tercera pregunta del inspector es: Y tu, ¿qué quieres ser, Pepito?” A lo que Pepito responde: “Yo quiero ser huérfano, inspector”.
Publicada en Prensa Libre el 19 de noviembre de 2006.