13
Jul 12

Los mareros, ¿actores políticos?

Un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Estados Unidos plantea la posibilidad de que las pandillas delincuenciales quieran aprovechar la supuesta tregua de no agresión entre ellos para convertirse en actores políticos.  Douglas Farah asegura, en el informe, que habló  con varios pandilleros en libertad y que ellos le confirmaron que están interesados en el poder político. Agregó que le aseguraron que están discutiendo sobre el respaldo de ciertos candidatos para cargos nacionales y locales a cambio de protección y la capacidad de dictar las partes del programa del candidato.

Farah afirma que hubo concesiones de parte del gobierno salvadoreño para los cabecillas de las maras que estaban en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca en el sentido de trasladarlos a cárceles menos seguras, con mejores condiciones, a cambio de suspender los asesinatos, extorsiones y el reclutamiento de los menores.

El acuerdo básico consistía en mejorar las condiciones de prisión para los cabecillas de pandillas y reconociendo su legitimidad política, a cambio de una tregua entre las facciones de la pandilla, señala Farah en el documento. Destaca que el acuerdo también les ha permitido ahora a los cabecillas de las maras criminales, quienes anteriormente estaban aislados e incomunicados, a estar juntos otra vez.

Con razón es que secretario general de la Organización de Estados Americanos , José Miguel Insulza, le ofreció todo el apoyo a la tregua entre pandillas, con cuyos cabecillas dialogó en un presidio.  A los políticos les encanta este tipo de acuerdos porque disminuyen el  número de asesinatos en sus sociedades y los hace quedar estadísticamente bien sin que resuelvan de fondo los problemas de inseguridad y de injusticia…y encima podría convertir a los mareros en activos y clientela de carácter político.

La historia, además, tiene otro ángulo.  Una alianza entre mareros y políticos no es inusitada ya que ambos grupos se dedican a los mismo: la expoliación, como diría Federico Bastiat.  Los primeros lo hacen al márgen de la ley; en tanto que los segundos lo hacen al amparo de la ley (lo cual no hace buena a la expoliación).  Ambos se dedican a tomar dinero ajeno, por la fuerza.   Así que no debería sorprendernos.

Gracias al cuate, Mario, por la pista; y a mi amigo, Giancarlo, por el insight de Bastiat.


26
May 09

La burocracia cierra filas

La imagen de Colom es muy buena, vino a decir José Miguel Inzulza, mientras bendecía con el ispopo de la Organización de Estados Americanos la administración de Alvaro San Nicolás Colom y Sandra Evita Torres, misma que está en entredicho luego de las revelaciones que hiciera el abogado Rodrigo Rosenberg, antes de ser asesinado.  Fiel al lema burocrático que manda Tapaos los unos a los otros; Inzulza vino a asegurar que, en este caso no será posible la impunidad.


Eso no es serio, ¿verdad? Los que vivimos aquí sabemos que la impunidad es el pan nuestro de cada día; y que, precisamente, la impunidad está en la raíz del problema.  Día a día, más de una docena de asesinatos quedan impunes; día a día, ¿cuántas docenas de saqueos y latrocinios del dinero extraído a los tributarios va a parar a cuentas de funcionarios corruptos? La impunidad, señor Inzulza, no sólo es posible, sino que es nuestra realidad.

Insulza cree que si el caso está en manos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (y en manos del Ministerio Público, hágame usted el favor), el caso está en buenas manos.  Y créame que a mí me gustaría pensar que sí; empero, en las cartas de los lectores de hoy leo que Edward Kaehler relata que un abogado internacional que trabaja en la CICIG le contó el fin de semana que el Ministerio Público no los está dejando hacer lo necesario para esclarecer el caso Rosenberg.

Y, ¿cómo no iba a ser así, si una de las primeras cosas que San Nicolás hizo luego de conocerse la denuncia de Rosenberg fue encerrarse con el Fiscal General, Amílcar Velásquez?

De verdad quisiera creer que la impunidad no es posible en este caso, como dice que cree Inzulza; sin embargo, creo más en que el burócrata citado vino más para poner una hoja más en su informe de labores, que a entender lo que está pasando en realidad.