01
Oct 21

No, al presupuesto piñata y criminal

 

Por si te hacían falta evidencias de que los impuestos y el presupuesto del estado son formas de transferir riqueza de las personas no organizadas en la sociedad hacia los grupos de personas organizadas; si no te parecía evidente que los impuestos y el presupuesto son formas de transferir recursos del sector productivo de la economía al sector improductivo, entérate de que el Mineduc y J. Acevedo han negociado en secreto aumentos de sueldos por unos Q2.2 millardos.

Si no has visto las evidencias de que el presupuesto del estado (del que viven legal e ilegalmente miles y miles de políticos y burócratas y del que se alimentan centenares de intereses particulares) te está empobreciendo, entérate de que para mantener aquel calculo de costes debes Q11,073 y que esa deuda -en la que te han metido sin preguntarte- podría subir a Q12,426 si se aprueba el presupuesto que discuten los diputados. Ese dinero lo debes, aunque no tengas trabajo.

El prespuesto piñata para 2022 no debe ser aprobado.

En ese presupuesto de malhechores, presentado por el ministro González Ricci, Q68 de cada Q100 van a gastos de funcionamiento que incluyen plazas para fantasmas, seguros médicos privados para los pipoldermos*, gasolina, comida y otras canonjías para ellos. Q14 de cada Q100 son para pagar deudas (con el dinero que te quitan de impuestos) y no te engañes con eso de que Q18 de cada Q100 son para inversión.  La inversión implica la búsqueda de ganancias y ese es un fenómeno ajeno al sector coercitivo de la economía.

Sabiamente, Thomas Sowell escribió que algunas personas actúan como si la respuesta a cada problema es poner más dinero y poder en manos de los políticos.  De ahí que el presupuesto del estado sea un instrumento de satisfacción de necesidades y demandas particulares y específicas a costa del trabajo y del dinero de los tributarios. De ahí que en el Minfin y en el Congreso los pipoldermos cultiven clientelas y se abran las puertas para la arbitrariedad y para su hija bastarda, la corrupción.

El presupuesto criminal para 2022 no debe ser aprobado.

Columna publicada en elPeriódico.

*Pipoldermos: Pícaros políticos que por el momento detentan el poder, Manuel F. Ayau, dixit.

Columna publicada en elPeriódico. Los GIF son de https://gfycat.com/disloyalevenblackfootedferret


23
Sep 21

Impuestos, deuda y coacción

 

Cuando las noticias dicen que Q74,368 millones por ingresos tributarios se calculan para 2022, ¿qué quiere decir eso? ¿Cómo se traduce?

La ilustración la tomé de https://www.facebook.com/SpanishLibertarian/

Quiere decir que Q74,368 millones serán desviados de la economía voluntaria a la economía coercitiva; que esa cantidad será desviada de la economía productiva, a la economía parasitaria.  Que la mayor parte de ese dinero (76 quetzales de cada 100) será usada para gastos y sueldos de políticos y burócratas y que nada de aquella suma, ¡Nada! será usada para inversión.  ¿Por qué? Porque la inversión quiere decir emplear una cantidad de dinero en un proyecto, o negocio para conseguir ganancias….y en el sector estatal no se consiguen ganancias.

Quiere decir que Q74,368 millones le serán despojados a sus propietarios legítimos y transferidos al sector político para que quienes lo controlan lo distribuyan entre su clientela y sus intereses, cuando no a sus cuentas personales.

Quiere decir que Q74,368 millones serán fruto de la expoliación de la que somos víctimas todos aquellos que estamos forzados a tributar.  Es cierto que por ay hay contribuyentes; pero, la verdad sea dicha, la mayoría de propietarios de aquel dinero lo entregan sólo porque son amenazados con el uso de la fuerza contra ellos.

Quiere decir que Q74,368 millones serán transferidos para pagar deudas ajenas, contratadas sin consultar a los que resultarán pagándola.

¿Ya sabes, verdad? Los impuestos son robo.  Son tomar dinero ajeno bajo amenaza del uso de la fuerza, para luego distribuirlo con criterios políticos entre aquellos que tienen poder, o influencia suficientes para conseguir partidas presupuestarias que los beneficien directamente, aún a costa de los legítimos propietarios del dinero tomado.

Los impuestos no son el precio que pagamos por la civilización, como insensatamente repiten algunos.  Son la negación de la civilización porque implican la violación del principio de no agresión y, en consecuencia, violan los fundamentos de la cooperación social pacífica, sin la cual es imposible la civilización.


08
Ene 21

Tiempos difíciles para tu billetera

El presidente Alejandro Giammattei publicó, en el Diario de Centroamérica (que es el diario oficial), que el presupuesto del sector coercitivo de la economía, para 2021, ascenderá a ¡Q107.5 mil millones!  Esa cifra espeluznante no cuenta con financiamiento apropiado y adivina de dónde va a salir el dinero para cubrir la brecha entre gastos e ingresos.  ¡Acertaste, va a salir de tu trabajo y de tu billetera!

“La codicia rompe el saco”, por Leonardo Alenza y Nieto, donado a Wikimedia Commons como parte del proyecto del Metropolitan Museum of Art.

El financiamiento del abismo que hay entre gastos e ingresos no saldrá de la contención del gasto público, ni de la eliminación de programas innecesarios y duplicados, ni siquiera de la eliminación de plazas para fantasmas, ni de la erradicación de partidas que sirven para complacer a la clientela de los políticos y burócratas, ni para complacer a grupos privilegiados.  No saldrá de la eliminación del malgasto, de la corrupción, ni de la mala administración.  No saldrá de la eliminación de prebendas y canonjías para los pipoldermos.

Todo saldrá de los impuestos que los que detentan el poder político nos quitan ahora y de los que nos quitarán tan pronto como puedan, saldrá de inversiones productivas que no se harán; de cosas a las que tu, yo y nuestras familias tendremos que renunciar; y de los ahorros que no pudimos hacer, del plan de pensiones que no podemos pagar y de empleos que no se hicieron realidad, de las semanas y semanas que los tributarios trabajamos para pagar impuestos. Saldrá de el endeudamiento que tendrán que pagar tus hijos y tus nietos.

Encima, la Administración anunció que Q800 millones para la compra de vacunas contra el covid-19, saldrán de la emisión, negociación y colocación de Bonos del Tesoro…o sea: ¡De más endeudamiento!

Cuando en poco tiempo los pipoldermos del momento no puedan pagar las deudas en las que está metiéndonos a los tributarios, y caigan en impago, recordemos lo que está ocurriendo ahora mismo, frente a nuestras narices, y ¿con nuestro consentimiento?

Está claro que un presupuesto desfinanciado e incongruente con la producción nacional y la capacidad de pago de los tributarios es inconstitucional; pero ¿está claro que es inmoral?

Columna publicada en elPeriódico.


22
Nov 20

Hay un antes y un después del 21N

Hay un antes y un después de la manifestación del 21 de noviembre de 2020 porque mientras que unos nos hallábamos reunidos en la Plaza de la Constitución, de forma pacífica, otros llegaron al edificio del Congreso de la República y metieron fuego en el lugar. Y porque la administración reaccionó con violencia, donde no había motivo.

Haz clic en la imagen para ver más fotos.

¿Por qué es que lo ocurrido ayer es un punto de inflexión? Porque los chapines ya habíamos logrado generar una cultura de manifestaciones pacíficas y civilizadas en las plazas de la ciudad de Guatemala, muy distintas a las que vivieron nuestros padres y abuelos hasta los años 80.  En los Viernes de luto de principios del siglo XX, contra los impuestos y la corrupción, nunca se vieron actos de violencia.  En las jornadas de mayo de 2009 y en las jornadas de 2015 nunca hubo violencia.  Ayer también fue un punto de inflexión porque ni siquiera los sinvergüenzas de Alfonso Portillo y los Colom/Torres, o un general del ejército, como Otto Pérez usaron la fuerza contra una manifestación.

Para esto último hacía falta un trastornado (¿Trastornado es la palabra?) que puso A mi manera en su ceremonia de investidura presidencial. Uno que parece creer que todo se arregla con estados de excepción; y uno con la mecha corta, quizás demasiado propenso a dejar que sus emociones controlen su capacidad racional.  Uno que sin duda no vio el episodio en The Crown cuando la reina Isabel le dice a Margaret Thatcher: Todos debemos preguntarnos cuándo ejercer nuestro poder, y cuándo no.  Creo que su primer instinto como persona suele ser actuar.  Ejercer el poder.  Sólo pregunto si corresponde ejercer el poder sólo porque puede hacerlo.  El poder no es nada sin autoridad. Claro que siendo la Dama de Hierro quien era, entendió el mensaje de la Reina y optó por el camino sabio, y no por el del capricho. Hacía falta Alejandro Giammattei.

Esto último me lleva a las causas por las cuales estábamos en la Plaza de la Constitución.

Fui porque el Organismo Ejecutivo -desde el Ministerio de Finanzas, vía la Presidencia- le envió al Congreso un proyecto de presupuesto estatal criminal; y la mayoría de diputados lo aprobó rápidamente y en la nocturnidad?  Y porque la mayoría de los diputados que se opusieron, no no tuvieron las agallas de oponerse y sólo se salieron de hemiciclo, lo hicieron no por principios, sino porque la piñata no había sido repartida a su gusto.  Fui, también, porque apoyo la iniciativa de una reforma electoral que acabe con los listados para elegir diputados y una que permita que elijamos diputados individualmente.

¿Por qué es un presupuesto criminal? Para hacer la historia corta, porque no sólo es el presupuesto más alto de toda la historia, una carga que se perfila insoportable para la menguada economía de los guatemaltecos; sino porque está exageradamente desfinanciado y habría de ser cubierto con endeudamiento para tres generaciones.  Aunque el Presidente tiene la facultad de vetar lo aprobado por el Congreso, dispuso que este macho es mi mula y dejó claro que las cosas se harían a su manera.

Si te interesan los detalles te recomiendo que leas El gobierno que más ha endeudado a Guatemala en décadas, por Daniel Fernández.

Todo aquello ocurre en el contexto de un proceso de descomposición política de la Administración que no escapa al ineludible contexto de la pandemia y a los efectos del encierro de 6 meses y la destrucción de las economías de miles de familias.  Aquello ocurrió en el contexto de que el vicepresidente, Guillermo Castillo le pidió al Mandatario que vetara el presupuesto; y a señalar que si ambos no estaban en capacidad de gobernar, ambos deberían renunciar.  Para que te hagas una idea, la popularidad de Alejandro Giammattei se ha desplomado de 83% de aprobación en abril, a 36% en octubre pasado.  Y apuesto una ceja a que a partir de ayer, se acentuó la caída en picada.

Por todo aquello es que fui a la Plaza de la Constitución, de forma voluntaria y pacífica, de la misma forma en que suelo ir a actividades similares.  Fui acompañado por amigos con los que comparto muchos valores.  Ah, y también fui para poder decir que yo lo vide.

Pero otros fueron por otros motivos. Unos iban a pedir la renuncia de Giammattei, otros porque no les gustó como fue repartida la piñata del presupuesto, otros a exigir una asamblea nacional constituyente para refundar el estado, otros iban con la esperanza de hacer la revolución, y así, cada cabeza es un mundo. Unos iban con sus playeras del che Guevara y -a diferencia de otras experiencias similares, digamos las jornadas de mayo de 2009 y las de 2015- vi muchos jóvenes embozados y armados con bates y palos de golf.  Muchos vestidos de negro y rojo.

Con todo y todo, a pesar de lo inquietante que es ver jóvenes embozados y armados, y a pesar de la estridencia y el jacobinismo que se respiraba por momentos, sobre todo al calor de los discursos en la tarima y en los altavoces, el ambiente en la plaza era de fiesta y era pacífico.   Como ocurría en las jornadas de mayo de 2009 y de 2015, en la plaza había de todo, incluidas familias con niños, e incluidas personas mayores.  Los chapines habíamos aprendido a confiar en las manifestaciones.  Creíamos que no habría violencia de parte de los manifestantes y que tampoco la habría de parte de quienes ejercen el poder.

Pero nos equivocamos.

Cuando se supo que había fuego en el Congreso (el Congreso queda como a 7 cuadras de la Plaza), el ambiente se puso tenso.  Sabiendo que habíamos llegado en Uber, una amiga ofreció irnos a rescatar a inmediaciones de la plaza; y yo le dije que gracias, que a pesar de la tensión, todo estaba ocurriendo en paz. Sin embargo, optamos por abandonar el lugar y nos enfilamos hacia la Quinta avenida con intención de caminar hacia el sur y pedir los Ubers correspondientes.

Creo que fue justo a tiempo antes de que Giammattei (o quien quiera que fuera) decidiera usar el poder contra quienes estaban reunidos pacíficamente en la plaza; y el caso es que las fuerzas del orden arrojaron bombas lacrimógenas. Hubo golpeados, capturados y ¿por qué fregados es que las fuerzas del orden actuaron no contra los violentos que habían asaltado y quemado el Congreso, ¡a siete cuadras de la plaza!, sino contra los manifestantes pacíficos que se hallaban principalmente al este y sureste de aquel espacio? ¿Qué necesidad había de tal despliegue de insensatez y de fuerza?

Todo aquello no fue del todo sorprendente porque ya habíamos visto una pinta que llamaba a quemar el Congreso, otra que llamaba a organizar la rabia y veríamos una mas que invitaba a matar al criollo.

Dicho lo anterior, la quema del Congreso (en realidad de una, o dos oficinas del Congreso, cerca de la entrada principal), ha despertado muchas dudas y les comparto cuatro: ¿Por qué es que no había suficientes policías resguardando el edificio? ¿Por qué hay fotografías que muestran extintores de incendios y espacios configurados como si se estuviera a la espera de un asalto incendiario? ¿Por qué es que los invasores pudieron ingresar con relativa facilidad al edificio? ¿Por qué es que, ante la amenaza, no llegó el escuadrón antimotines? El Vicepresidente, Castillo, pidió que haya una investigación a fondo de lo que ocurrió ahí, y la investigación le corresponde al Ministerio Público. ¿Cabe la posibilidad de que fuera razonable que en el Congreso se prepararan para una quema eventual?

A lo largo del viernes, dudé muchísimo sí ir, o no a la manifestación en la Plaza de la Constitución.  Ciertamente, no quería que mi presencia apoyara las demandas revolucionarias de algunos de los organizadores; pero tampoco quería dejar de hacer presencia y oponerme, ahí, al presupuesto criminal; y comparto, con mis amigos acompañantes y otros que estaban en la plaza, el deseo de que podamos elegir diputados sin necesidad de las listas nefastas.

Fui porque este país también es mío y porque la Plaza de la Constitución también es mía.  Fui porque igual que miles de personas que se hallaban en aquel espacio, quiero una mejor Guatemala para todos sus habitantes, sin privilegios.  Fui a pesar de lo incómodo que me siento con el jacobinismo, la iconografía y las motivaciones de muchos de los que se hallaban ahí.

A partir de ayer, para el presidente Alejandro Giammattei y su administración, así como para los guatemaltecos hay un antes, y un después.  Unos tendrán que plantearse si su tozudez vale tanto como para ejercer el poder con cada vez menos autoridad, o si mejor reconocen que se equivocaron, ofrecen disculpas e intentan rescatar la autoridad y apuntalar la república; y otros tendremos que plantearnos si dejamos que sigan siendo pisoteados nuestros derechos individuales (con presupuestos expoliatorios y criminales, así como con formas engañosas de representatividad), o si ponemos un ¡Hasta aquí! Sin acudir a la violencia, claro; y sin caer de la sartén a las brasas.

Mientras tanto, este seguramente es un buen momento para leer Resistencia no violenta a regímenes autoritarios de base democrática, por Ricardo Rojas. En esta obra,  mi cuate, Ricardo Manuel Rojas, aborda un tema de una inusitada vigencia: cómo evitar que gobiernos originalmente­ constitucionales, elegidos de acuerdo con procedimientos legales, se conviertan en autoritarios a través del uso de las atribuciones que la propia ley les otorga, pero puestas al servicio de la acumulación de poder y de la neutralización de la oposición política. Si te interesa, en este enlace hay una conversación que sostuve con Ricardo, al respecto.


16
Nov 20

Te asfixiarán con deudas e impuestos

Todo país que ha ahogado en deudas a sus tributarios y todo país que ha caído en impago ha pasado por donde anda Guatemala ahora.

La ilustración la tomé de larepublica.net

Antes de la asfixia por el endeudamiento y antes del default, siempre ha habido políticos, burócratas y expertos que han estimado que el país todavía aguanta deuda y que no es para alarmarse.  Personajes que han asegurado que no es necesario congelar y menos recortar gastos, y que todo es cuestión de cargar con más impuestos a los tributarios.

Pues bien…la calificadora de riesgo Moody’s cambió la perspectiva de las calificaciones para Guatemala de estable a negativa. La gente de Moody´s cree que es cuestión de subir impuestos porque en Guatemala es escasa la base de ingresos. lo que se traduce en que tu no pagas suficientes tributos.

En ese contexto, con el voto de los representantes del gobierno a favor, la Junta Moneteria emitió opinión favorable para la emisión de la deuda bonificable por Q29 mil 400 millones establecida en el proyecto de presupuesto de ingresos y egresos 2021. Se opusieron los representantes del sector privado (Cacif y bancos) y estuvo ausente el representante de la universidad estatal. La solicitud fue presentada por el ministro de Finanzas, que argumentó que se necesita un impulso a la economía en 2021, luego de los efectos del coronavirus.

Para engordar la piñata a costa del endeudamiento de los tributarios, digo yo.

Mis cuates que saben opinan:

  • Creo que buscan aumentar el déficit con deuda emitible, y luego -cuando no puedan pagarla- aumentar impuestos.
  • Se habla de promover productos nacionales interna y externamente, un caso típico de proteccionismo y promoción de exportaciones [a costa de los tributarios].
  • Lo que quieren es crear un problema que luego tengan que resolver con impuestos, o con inflación.
  • Las tasas tan bajas no son sostenibles; y cuando suban, Guatemala no podrá pagar su deuda y caeremos en “default”.
  • Creo que las calificadoras no hacen un buen “stress test”.

Digo, repito y repito que es una irresponsabilidad lo que están haciendo los pipoldermos. Se niegan a reducir el gasto y siquiera a congelarlo.  Aprovechan tragedias como el covid-19 y Eta para estatizar y hacer crecer la piñata del presupuesto del gobierno.  Te endeudan y endeudan a tus hijos. Apuestan a que podrán cargarte con más impuestos para pagar sus cagadales.


25
Sep 20

¡Muletas, muletas, te damos muleta!

Si el dinero que te quitan en impuestos es la caja chica de los dueños de los mal llamados partidos políticos por medio de la ominosa deuda política, está claro que los pipoldermos* no deberían forzarte a pagar más tributos. A mí me parece claro, ¿a ti, no?

Si los ministerios -y programas estatales- son incapaces de ejecutar todos los millones de quetzales que les son asignados en el presupuesto del gobierno, ¿no te parece que está claro que no deberían quitarte un mayor porcentaje de tu sueldo?

Si en el Centro de gobierno y a todo lo largo y lo ancho de la administración hay docenas y centenares de asesores y burócratas que reciben sueldos jugosos a costa del dinero que te quitan en impuestos, ¿por qué habrías de consentir que te quiten más? Sobre todo, cuando esos sueldos no tienen relación alguna con productividad y valor.

Si los impuestos son dinero ajeno tomado por la fuerza para que los pipoldermos los repartan luego entre su clientela, luego de tomar la parte del león, ¿por qué habría de ser moralmente aceptable que la administración esté pensando en cargarte con más impuestos y en endeudamiento (que luego pagas tu con tributos)?  Es el típico caso en el que el gobierno te rompe las piernas y luego te da muletas para decir que te está ayudado.

Veamos sólo un detalle: La gasolina relativamente barata es un alivio para los presupuestos familiares de miles y miles de guatemaltecos, sobre todo para aquellos que han visto sus ingresos mermados, o arrasados.  ¿Cómo es que un alza artificiosa del precio del combustible -por más impuestos- va a contribuir a rescatar las economías familiares?

Por otro lado, el anunciado Plan de rescate social y económico sólo se hace necesario a causa de las cadenas con bola y las prohibiciones arbitrarias que esta misma administración nos ha impuesto a los chapines, en los últimos 6 meses, en el contexto del virus chino.  Si escribes a roark61@gmail.com te comparto el documento; y vas a ver que tiene toda la pinta de ser una forma más de transferencia de tus recursos hacia grupos de interés específicos.

*Pícaros políticos que por el momento detentan el poder. Manuel F. Ayau.

Columna publicada en elPeriódico.


30
Jul 20

Tus impuestos para la piñata

Que no te digan que los impuestos que te quitan no van a parar a la piñata.

Piñatas a inmediaciones del parque Colón,  en la zona 1.

En las últimas semanas el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala y los ministerios de Educación y Salud se han convertido en clientes principales de una empresa ligada a un diputado del Parlacen; y la empresa ha participado en más de 60 eventos para la dotación de alimentos preparados y empacados en la actual emergencia. También son sus clientes las carteras de Gobernación, Ambiente, Relaciones Exteriores así como varias municipalidades. En total se ha adjudicado un monto de Q3.9 millones y tiene pendiente un proceso que está en evaluación por Q1.01 millones con Conamigua.

El Fondo de Desarrollo Social, del Ministerio de Desarrollo Social, que ha sido señalado de sobrevalorar productos y falta de claridad en sus programas, recientemente compró alimentos de los cuales se carece de suficiente evidencia respecto de su efectividad y se desconoce cuándo y a quiénes serán distribuidos. La compra se realizó por excepción, y desde el inicio fue opaca.  Cuando se le preguntó al director del Fondo que dónde se entregará el producto comprado, indicó que deben esperar para saber cuáles serán los lugares que no cubrirá el programa de alimentos ejecutado por el Mides y el Ministerio de Agricultura, para los afectados por el COVID-19.

…y estos son dos casos publicados sólo hoy. Trabajas para que la piñata sea gorda.


15
May 20

¿Adiós al ISO?

El Impuesto de solidaridad es un tributo que tienen que pagar las personas individuales o jurídicas, los fideicomisos, los contratos de participación, las sociedades irregulares, las sociedades de hecho, el encargo de confianza, las sucursales, las agencias o establecimientos permanentes o temporales de personas extranjeras que operen en el país, las copropiedades, las comunidades de bienes, los patrimonios hereditarios indivisos y de otras formas de organización empresarial, que dispongan de patrimonio propio, realicen actividades mercantiles o agropecuarias en el territorio guatemalteco y obtengan un margen bruto superior al 4 por ciento de sus ingresos brutos.

¿Qué hace que los impuestos no sean robo? ¡El polvo mágico de una hada! Ilustración tomada de Facebook.

Sustituyó al Impuesto extraordinario y temporal de apoyo a los acuerdos de paz, que les fue servido como atol con el dedo a los guatemaltecos y vino para quedarse en forma de ISO.  Ya sabes Nada es tan permanente como un programa temporal del gobierno, como dijo Milton Friedman…¡y menos si se trata de un impuesto!

El ISO es el tipo de impuesto que sabotea la formación de capital, la productividad y las oportunidades de progreso, es el tipo de tributo que lleva al estancamiento y debilita la economía.  Es el peor tipo de impuesto en cualquier circunstancia; pero más en el contexto del virus de Wuhan y del encierro forzado.

En el Congreso de la República, el diputado Cristian Álvarez, de Creo, presentó una iniciativa de ley para eliminar aquel impuesto; y las razones para apoyar esa iniciativa son de orden ético:  es un tributo adelantado que cobra utilidades antes de que existan; obstaculiza la reactivación económica y asfixia el clima de negocios en el país; las pequeñas y medianas empresas ya están sintiendo los efectos negativos causados por el encierro y la contracción de la actividad económica en el mundo; y encima,  la ley del ISO obliga a pagar el tributo a pesar de aquella crisis, lo que desincentiva la creación de nuevos emprendimientos en la formalidad.

Esta es la oportunidad para acabar con un impuesto particularmente injusto e inmoral.  ¿La vamos a dejar pasar?

Columna publicada en elPeriódico.


28
Mar 20

¡Felicitaciones a Santa Catarina Pinula!

Mis respetos para la corporación municipal de Santa Catarina Pinula y para el alcalde Sebastián Siero que, en medio de la calamidad que vivimos a causa del virus chino -que es de orden sanitario y de orden económico- ha optado por aliviar de algún modo la carga que pesa sobre los tributarios del municipio.

Disposiciones tributarias en San José PInula.

En el municipio de los chicharrones habrá exoneración de la mora del IUSI, descuentos en multas de tránsito y administrativas, en el pago de alquileres, exoneración en la mora del canon de agua y reducción de la tasa por destace de marranos, así como una ampliación en el tiempo de vigencia de licencias de construcción.

En contraste con quienes están hablando de no reducir cargas -tanto en el sector estatal como en el sector privado- y aunque uno podría discutir si los porcentajes podrían ser más generosos, o si sería mejor eliminar el IUSI, esta es una iniciativa más de acuerdo con la crisis que vivimos.

Tanto, o más peligrosa que la crisis sanitaria que tenemos encima es la crisis económica que está creciendo y se está enraizando aceleradamente.  Mucha riqueza está siendo destruida para siempre y nunca cae mal un alivio.  Pero no es lo mismo que el alivio sea sano, mediante la eliminación de cargas artificiales y políticas, que mediante la multiplicación de privilegios y de relaciones clientelares.

¿Qué otra corporación municipal va a hacer algo así, o algo mejor? ¿Cómo es que la Municipalidad capitalina va a aliviarle la carga a las gente?

La idea es salir de la crisis, y no convertirla en un nuevo estado de cosas.


27
Mar 20

La obsesión tributaria

El Congreso aprobó dos endeudamientos, para los tributarios chapines para enfrentar la emergencia sanitaria del virus chino.  Uno es de US$200 millones para políticas de gestión de desastres naturales; y otro de US$250 millones para el fortalecimiento del sistema tributario.

¿Qué notaste?…¡Exacto!…Nos endeudan más para fortalecer el mecanismo de expoliación destinado a transferir recursos del sector productivo y voluntario de la economía al sector improductivo y coercitivo de la economía, que para enfrentar la emergencia sanitaria. ¡Como si el sector productivo -del que eres parte- no necesitara desesperadamente cada centavo que gana para sobrevivir a lo que se viene!

Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

¿Viste la ley de emergencia? ¡Q1418 millones para sueldos de políticos y burócratas; y Q650 millones para el “welfare” empresarial!

Para mientras, unos proponen que suban los impuestos a la gasolina y al diésel (que sirven para el transporte de personas y bienes) para financiar un fondo de emergencia con el que se “brinde apoyo económico a las personas afectadas por la crisis del coronavirus.”  Como si el precio bajo de los combustibles no fuera, ¡ya!, un alivio para las familias. ¡Como si el precio bajo fuera sostenible con la depreciación del quetzal que tanto ansían muchos exportadores y su ministro de Economía!

Y no falta quien aconseje no reducir la captación de impuestos dado que puede afectar posteriormente la moral tributaria.  Es decir: que los tributarios sigan pagando impuestos, aunque enfrenten graves dificultades para cumplir con sus compromisos adquiridos voluntaria y pacíficamente; no vaya a ser que luego se den cuenta de que los impuestos que les quitan (no que pagan, sino que les quitan) son robo.

La obsesión tributaria del Leviatán -y de sus adoradores- es escandalosa en esta calamidad, cuando lo que se necesita es que las personas puedan proteger a sus familias lo mejor posible, sin ser forzadas a renunciar a parte de sus ingresos para financiar al estatismo. Estamos viendo quién es quién.  Lo que hay que hacer es aliviar la carga de los tributarios, no hacerla más pesada.

Columna publicada en elPeriódico.