10
Dic 24

Toritos: ritmo, fuego y emoción

El mejor torito que he visto —en años de perseguir toritos— fue el de Brandon, y lo vimos en la zona 2 de la ciudad de Guatemala para la fiesta del 8 de diciembre. ¿Por qué fue bueno? Por la variedad e intensidad de luces y porque lanzaba misiles. Una cosa es que lo persiga a uno el torito, y otro nivel es que le lance a uno misiles. ¡Hasta un poi, parapetado en la palangana de su pick-up, tuvo que esquivar los misiles sin dejar de grabar!

Loa, toritos, juegos pirotécnicos y desfile hubo en la fiesta.

Cualquier cantidad de pólvora y fuegos artificiales vimos el domingo en la 3a. calle y 9a. avenida de la zona 2 a las 6:30, y lo apunto porque quiero estar ahí el año entrante. Es fascinante cómo familias, vecinos, amigos y compañeros de trabajo se organizan en estas festividades para hacer los mejores espectáculos de fuegos artificiales posibles. Además, una cuadra después vimos una loa. ¿Sabes? He visto loas en Ciudad Vieja, Sacatepéquez, pero nunca había visto una en la ciudad de Guatemala. En Guate, las loas son obras de teatro breves que tienen fines evangelizadores. De una forma u otra, aluden al triunfo del bien sobre el mal y temas así.

Atrapado en el tráfico y la procesión el poli se parapetó para grabar el torito.

En esa cuadra vimos dos toritos. Lo bonito de los toritos no sólo es el despliegue y abundancia de pirotecnia con variedad de colores y efectos. También tiene que ver la habilidad de quien lo baila y el ingenio con el que embiste y persigue al público. Todo tiene que tener ritmo, relacionado no sólo con la música, sino con la disposición de los fuegos artificiales y sus efectos.

Cuando yo era niño, las historias de mi tía abuela, La Mamita, acerca de toritos durante las fiestas tradicionales disparaban mi imaginación. Yo tenía muchas ganas de ver toritos, y no fue hasta hace relativamente pocos años que vi el primero en San Juan del Obispo. Desde entonces, pocas cosas me emocionan y divierten tanto, y me ponen tan contento como salir a buscar toritos y verlos desplegando sus luces y sus colores entre la gente que se les acerca y les huye. ¿Alguna vez te ha corrido un torito? Es de lo más divertido y emocionante.

De vuelta a los misiles, mi cuata, Majito, me contó que ese tipo de toritos es muy común en las festividades de Mixco.

Temprano en la tarde, por cierto, en la Sexta Avenida nos topamos en el desfile navideño de Coca-Cola y no hay duda alguna de que a los chapines nos gustan los desfiles de bandas. Especialmente a los jóvenes que participan y van con todo a la celebración.

Muy chulo fue un carro completamente cubierto con luces navideñas. 

¿Te imaginas paseando en este auto?


27
May 24

Dos toritos y fiesta

 

¡Me encantan los toritos! Esos fuegos artificiales, con forma de torito, que lo embisten y persiguen a uno -en calles y plazas- en las fiestas  chapinas.

Cazar toritos es una de mis diversiones favoritas y ayer, que nos encontramos con una procesión en la zona1, ¿cómo íbamos a perder la oportunidad de ver uno?  Y no fue uno…sino dos toros fieros a la vez.

Lo bonito de los toritos no sólo es el despliegue y abundancia de pirotécnia con variedad de colores y variedad de efectos.  También tiene que ver la habilidad de quien lo baila y el ingenio con el que embiste y persigue al público.  Todo tiene que tener ritmo relacionado no sólo con la música sino con la disposición de los fuegos artificiales y sus efectos. 

El torito de anoche fue precedido y sucedido por cualquier cantidad de pólvora en la Sexta avenida y en la 13 calle de la zona 1.  Los muchachos encargados de las bombas y de las ametralladoras hicieron buen trabajo al animar la celebración.  Por cierto que los toritos eran de El Gato y fueron espectaculares.

Cuando yo era niño, las historias de mi tía abuela, La Mamita, acerca de toritos durante las fiestas tradicionales disparaban mi imaginación. Yo tenía muchas ganas de ver toritos y no fue hasta hace relativamente pocos años que vi el primero en San Juan del Obispo. Desde entonces pocas cosas me emocionan y divierten tanto y me ponen tan contento como salir a buscar toritos y verlos desplegando sus luces y sus colores entre la gente que se les acerca y les huye. ¿Alguna vez te ha corrido un torito? Es de lo más divertido y emocionante.

@luisficarpediem

¡Toritos y fiesta! #fuegosartificiales #fireworks #fiesta #celebracion #toritos #toritoselgato #luisfi61 #guatemala

♬ sonido original – Luis Figueroa

Para mi cumpleaños 50 tratamos de quemar un torito en casa, durante la celebración; pero como llovió mucho lo pospusimos y lo quemamos para la fiesta de Thanksgiving de ese año.  

Después de ver los de ayer, ¡Qué ganas tengo de quemar uno para cuando cumpla 65! ¿Sabes qué me gustaría muchísimo? Ser yo quien baile el torito.


14
Dic 19

Alegres toritos

¡Chispas!…este año por poco y nos quedamos sin toritos a causa de la lluvia.  Ya habíamos cancelado el paseo para buscarlos en el centro de la ciudad; pero a última hora dejó de llover y nos animamos a salir.  ¡Que bueno que lo hicimos porque los toritos estuvieron muy buenos.

De los cuatro que vimos este fue el mejor; y en esa cuadra quemaron cualquier cantidad de pólvora; aún dentro de los estándares de esta fiesta, la cantidad de pólvora que hicieron tronar ahí -entre bombas, ametralladoras, misiles y otros fuegos artificiales- fue más que espectacular.

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Los que visitan Carpe diem desde hace tiempo saben que me encantan los toritos y que voy a buscarlos al centro de la ciudad cada 12 de diciembre.

Parte de la gracia de los toritos es correr por las calles para ir a su encuentro; y hacerse a un lado y correr cuando se aproximan fieros y echando luces y humo por todas partes.

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Cuando yo era niño, los relatos de mi tía abuela, La Mamita, acerca de toritos durante las festividades tradicionales me maravillaban. Yo tenía muchas ganas de ver toritos y no fue hasta hace relativamente pocos años que vi el primero en San Juan del Obispo. Desde entonces pocas cosas me divierten tanto y me ponen tan contento como salir a buscar toritos y verlos desplegando sus fuegos y sus colores entre la gente que se les acerca y les huye.

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Hay toritos en muchas fiestas chapinas; y los de estos vídeos son durante la fiesta de Guadalupe. Mis lugares favoritos para verlos son los barrios de las zonas 1 y 4 en el extremo norte de la Avenida Elena, digamos que entre el callejón de Maravillas y el INCA.


13
Dic 18

¡Mariposa y torito!, pura fiesta

¿Cuál fue la novedad en los fuegos artificiales de este 12 de diciembre? Pues hubo dos: una mariposa y un torito de cuatro pisos.

Los que visitan Carpe diem desde hace ratos saben que me encantan los toritos y que voy a buscarlos al centro de la ciudad cada 12 de diciembre.  ¡En 2016 vi siete toritos!

Pues ayer vi una mariposa por primera vez.  La mariposa es un hombre que carga una estructura de madera en forma de alas y en la estructura hay fuegos artificiales.  Nunca había visto una y, casualmente, mi cuata, María José, me habló de ellas porque en Mixco si las hay durante la feria de allá.  La mariposa de anoche me impresionó, no sólo por la novedad y por el hecho de que la pirotécnia que llevaba resultó hermosa y espectacular, sino porque el hombre que la representaba supo bailarla muy bien.

Haz clic en las fotos para ver los vídeos.

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Unos metros más adelante vimos un torito; pero no cualquier torito.  Por primera vez en mi vida vi un torito de ¡cuatro pisos!  Cuatro pisos de pirotécnia asombrosa y maravillosa.  Y un torito fiero.  A mí me hizo gozar mucho, sobre todo cuando se acercaba y uno tiene la impresión de que el torito va a pasar embistiendo con sus luces y sus fuegos.

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La noche fue inolvidable.  Incluyó un coheterío con bombas y todo que duró por lo menos 10 minutos y un espectáculo de luces que duró entre 15 y 20 minutos, todo en una cuadra antes del torito de cuatro pisos.

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También hubo mariachi, cosa que no habíamos visto en años anteriores.

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Fuimos acompañados por nuestras cuatas Karen y Laura, que nunca habían visto toritos, ni mariposas de pirotécnia, ni habían estado en una fiesta callejera chapina como esta.  Me da mucha alegría que se hayan gozado todo porque me gusta mucho que los extranjeros conozcan la Guatemala de los chapines.

Cuando era niño, los relatos de mi tía abuela, La Mamita, acerca de toritos durante las festividades tradicionales me maravillaban. Yo tenía muchas ganas de ver toritos y no fue hasta hace relativamente pocos años que vi el primero. Desde entonces pocas cosas me divierten tanto como salir a buscar toritos y verlos desplegando sus fuegos y sus colores entre la gente que se les acerca y les huye.


25
Dic 17

Fuegos artificiales y luces en la Nochebuena

Los chapines se lucen con el espectáculo de fuegos artificiales y luces en la Nochebuena.

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Los chapines tenemos la costumbre de quemar cohetes y fuegos artificiales el 24 a la media noche, el 25 a las doce del día y de nuevo a las seis de la tarde.  Toda la ciudad -y supongo que también otras poblaciones- se alegra con el coheterío. En realidad, los juegos pirotécnicos del 24 empiezan cuando se pone el sol y se van intensificando en la medida en que llagan las 12 de la noche cuando el espectáculo alcanza su nivel más maravilloso.

La cohetería de la Nochebuena chapina nunca deja de maravillarme. Los fuegos artificiales nos fascinan a quienes tenemos la dicha de disfrutar sus formas ingeniosas y sus colores.

En casa vemos las luces y fuegos, luego nos abrazamos y bebemos una copa ¡por la vida! y después abrimos los regalos.

En la antigüedad el solsticio de invierno se celebraba porque a partir de ese momento las noches empezaban a hacerse más cortas y vuelve la luz.  Por eso es muy apropiado que el fin del 24 de diciembre sea celebrado con luces y fuegos festivos.

Cuando yo era niño no había nada parecido.  Las candelas romanas, las varas de luces y otros artificios que había eran extremadamente modestos en comparación a lo que podemos ver y disfrutar ahora. Cada año los fabricantes de fuegos artificiales producen formas más complejas y combinaciones de colores novedosas y todo esto me lleva a mi niñez.

¡Que vuelva la luz!…y que los encuentre a ti, a tu familia y a tus amigos rodeados de amor y de paz.


25
Dic 16

El “cueterío” de anoche

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¡La madre del cordero!, ¿peroetoquee, illo?, dijo mi cuate, Manuel, cuando vio el vídeo de la cohetería en la ciudad de Guatemala con ocasión de la noche de anoche.

Una vez leí que alguien le llevó unos indígenas a Fernando VII y temprano, en la mañana, el rey felón les preguntó a los visitantes que, qué estarán haciendo sus coterráneos a esa hora, y los indígenas contestaron: Quemando “cuetes”. El monarca hizo la misma pregunta al medio día y obtuvo la misma respuesta.  Al anochecer, el rey volvió a preguntar y la respuesta fue Quemando “cuetes”.  Cierta, o no esa anécdota, lo cierto es que a los chapines nos encanta quemar pólvora, y que no hay fiesta chapina que se respete sin fuegos artificiales y petardos.

La cohetería de la Nochebuena chapina nunca deja de maravillarme.  Toda la noche, desde que oscurece, la ciudad se ilumina con fuegos artificiales aquí y allá; pero a la media noche los fuegos y las luces alcanzan intensidades formidables.  En toda la ciudad de Guatemala -y supongo que también en otras poblaciones- los juegos pirotécnicos nos fascinan a quienes tenemos la dicha de disfrutar sus formas ingeniosas y sus colores.

En la antigüedad el solsticio de invierno se celebraba porque a partir de ese momento las noches empezaban a hacerse más cortas y volvía la luz.  Por eso es muy apropiado que el fin del 24 de diciembre sea celebrado con luces y fuegos festivos. Que vuelva la luz!…y que los encuentre a ti, a tu familia y a tus amigos rodeados de amor y de paz.

Los chapines tenemos la costumbre de quemar pólvora en grande el 24 a la media noche, el 25 a las doce del día y de nuevo a las seis de la tarde.


13
Dic 16

¡Noche de toritos!

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Haz clic en las fotos para ver los vídeos.

¡Siete toritos vimos anoche! y los dos mejores fueron el primero y el séptimo. Los toritos son mis juegos pirotécnicos favoritos, no sólo por el despliegue de luces, colores e ingenio; sino porque son emocionantes. Es alegre y emocionante acercarse a coquear al torito y salir corriendo cuando lo persigue a uno; y también es emocionante cuando uno lo está grabando y el torito se acerca echando chispas y humo.

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Cuando era niño, los relatos de mi tía abuela, La Mamita, acerca de toritos durante las festividades tradicionales me maravillaban. Yo tenía muchas ganas de ver toritos y no fue hasta hace relativamente pocos años que vi el primero. Desde entonces pocas cosas me divierten tanto como salir a buscar toritos y verlos desplegando sus fuegos y sus colores entre la gente que se les acerca y les huye.


25
Dic 15

Nochebuena y fuegos artificiales

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La cohetería de la Nochebuena chapina nunca deja de maravillarme.  Toda la noche, desde que oscurece, la ciudad se ilumina con fuegos artificiales aquí y allá; pero a la media noche los fuegos y las luces alcanzan intensidades muy emocionantes.  En toda la ciudad de Guatemala -y supongo que también en otras poblaciones- los juegos pirotécnicos nos fascinan a quienes tenemos la dicha de disfrutar sus formas ingeniosas y sus colores.

En la antigüedad el solsticio de invierno se celebraba porque a partir de ese momento las noches empezaban a hacerse más cortas y volvía la luz.  Por eso es muy apropiado que el fin del 24 de diciembre sea celebrado con luces y fuegos festivos.

Cada año los fabricantes de fuegos artificiales producen formas más complejas y combinaciones de colores novedosas y todo esto me lleva a mi niñez.  Cuando yo era niño no había nada parecido.  Las candelas romanas, las varas de luces y otros artificios que había eran extremadamente modestos en comparación a lo que podemos ver y disfrutar ahora.

Los chapines tenemos la costumbre de quemar cohetes el 24 a la media noche, el 25 a las doce del día y de nuevo a las seis de la tarde.  Toda la ciudad -y supongo que también otras poblaciones- se alegra con el coheterío.

¡Que vuelva la luz!…y que los encuentre a ti, a tu familia y a tus amigos rodeados de amor y de paz.


04
Ene 15

La cohetería del Año Nuevo

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En la ciudad de Guatemala la cohetería del Año Nuevo no es tan impresionante como la de la Nochebuena; y esto es porque muchas personas dejan la ciudad para esa fiesta.  Sin embargo, el vídeo muestra que -aún así- la urbe y el cielo de la media noche se iluminan alegremente con los fuegos artificiales.


25
Dic 14

Maravillosos fuegos artificiales de Nochebuena

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¡Que cantidad de pólvora queman los chapines en la Nochebuena!  Es maravilloso el espectáculo de miles y miles de juegos pirotécnicos que se encienden desde las 11:45 hasta casi las 0:30 durante esta fiesta.   Lo mejor, claro, es a la media noche.  El cielo oscuro de toda la ciudad de Guatemala se enciende con luces de colores y formas creativas e impresionantes.

Este año tuvimos la buena idea de subir al tejado para ver el espectáculo.  El vídeo muestra casi 360 grados de hermosos colores, formas y estallidos.  Algunos muy cercanos -digamos 100 metros- y algunos hasta en los últimos rincones de la meseta que ocupa esta ciudad.

¡Por supuesto que no hay Navidad chapina sin cohetes!  Cuando yo era niño los cohetes y fuegos artificiales no eran tan complejos e impresionantes.   Había unas varas y unas candelas romanas que arrojaban luces; pero nada parecido a lo que disfrutamos ahora.  A mí me gustaban mucho los volcancitos, los silbadores y las estrellitas.  También unas bolitas de colores que tronaban cuando uno las arrojaba contra el piso.  Me gustaba quemar cohetillos de ametralladora uno por uno y -a principios de los 80, con mi amigo Bobby- hicimos con un tubo de metal y el cabo de una escoba, sendas pistolas para arrojar cohetillos.  Los copiamos de unos niños que los tenían en San Lucas Tolimán y eran muy divertidas.  Lastima que me deshice de la mía.