31
Ago 08

Un ceviche sabatino, ¡por supuesto!

Después de la gesta de hoy, No más corrupción, No más impuestos, parte del equipo nos fuimos a almorzar a Cevi Chito, donde hacen el mejor ceviche de camarones de la ciudad.

Los camarones siempre son frescos y su consistencia es perfecta. Nunca le falla la sazón. Uno puede añadirle aceite de oliva con ajos y también el extraordinario chile de Cobán de la casa, que yo sospecho que es ligeramente tostado por lo que le agrega un toque diferente al ceviche.

Ceviche y cerveza fue el final perfecto para una manifestación exitosa.


23
Ago 08

¡Temporada de anacates!

Estamos en plena temporada de anacates, o chanterelles, que son mis hongos favoritos; y desde que era niño me gustaban su sabor, y particularmente su textura característica que ofrece resistencia. Son como hongos al dente.

Ahora son muy abundantes y se los encuentra en verdulerías, mercados y hasta en las calles; pero a finales de los 80 no eran tan comunes. A casa los llevaba una anciana de San Juan Sacatepequez, encantadoramente empacados en pequeñas canastas de hojas verdes y cada una de esas canastas era un pequeño tesoro. Antes de eso, cuando yo los conocí, eran todavía más escasos y en casa se servía un sólo plato y uno no alcanzaba a comer sino tres o cuatro sombrillitas.

Mi abuela y mis padres los preparaban con mantequilla, cebolla, sal, pimienta, jerez, perejil y maicena, que es como están hechos para los spaghetti de la foto; plato que serví, esta semana, para celebrar la llegada de dos amigos a la ciudad. Aveces, cuando no los sirvo así, uso anacates en crema sal y pimienta para los spaghetti.

También los he probado de dos formas chapinas: en pulique y con frijoles colorados. En ambos casos, la presencia de anacates hace que algo que ya es bueno, aunque común, se eleve a dimensiones epicúreas. En frijoles colorados son tremendos los anacates.

Los anacates vienen y van con la temporada de lluvias, así que se los encuentra entre junio y octubre.


17
Ago 08

Pantagruélico fin de semana: Pepián

El Pepián es un plato típico guatemalteco que suele comerse en La Antigua para la fiesta de La Merced. Se prepara con tomates, miltomates, cebollas, ajos, pepitoria, ajonjolí, culantro, tortillas quemadas y chiles guaques; además de güisquiles y papas. Se hace con espinazo (que es mi favorito), o con pollo.

Este lo preparó ayer mi amiga Paulina, para celebrar el cumpleaños de su hermana Lucy. Estuvo magnífico porque tuvo el cuidado de que la tortilla quemada no amargara el caldo y dejó la consistencia perfecta en la que se sienten las semillas y las tortillas molidas. También su color era perfecto: ni rojo que no dejara ver la presencia de las semillas y tortillas, ni negro que implicaría que aquellas se sobreponen a la sazón de todo lo demás. También tuvo el detalle de cortar las verduras en cubos.

Este fin de semana fue pantagruélico; comenzó con el potluck del viernes y continuó con desayuno de lox en mi casa, el sábado. Siguió con el almuerzo del cumpleaños de mi amiga, Lucy; al que le siguió la cena de Como agua para chocolate, que relato luego.


10
Ago 08

Ayer me relamí los bigotes que no tengo

Algunas de las tortillas de ayer fueron debidamente remojadas en este recado de res y habas.

Me dicen que es típico de Quetzaltentango y está sazonado con tomates, cebollas, ajos, pepitoria, maní y chile. Como un toque personal de la casa le añadimos (aramos, dijo la mosca) unas mollejas de pollo porque a mí me gustan mucho, especialmente por su consistencia.

En casa conseguimos una pepitoria que nos hacen en Cobán y es una mezcla de semillas asadas de distintas calabazas. Pero también hacemos la propia, con semillas de calabazas, ajonjolí y un toque de canela. La receta ya tiene tres generaciones y su poder aromático es sorprendente.

Quetzaltenango es un departamento del Occidente de Guatemala; y Cobán es una ciudad ubicada en el norte del país.


09
Ago 08

Sábado de tortillas

Estas son tortillas chapinas. De maíz nuevo y por eso son las mejores. Su aroma inunda la cocina y son irresistibles.

A mi me gusta comerlas con mantequilla y sal; pero también con frijoles y queso fresco; o con queso derretido.

Me gusta remojarlas en algún recado, o en algún pulique. Me gusta la sopa de tortilla, que en realidad no es sopa. Y me llenan de alegría las chilaquilas de tortilla, fritas en aceite de oliva y bañadas en chirmol.

Cuando era niño, las tortillas llegaban a la mesa directamente del comal, a la hora del almuerzo; pero ahora las compro cada tanto y tengo que congelarlas. Congeladas no son tan buenas como cuando están así de frescas; pero sacan la tarea.

Hoy fue día de que las tortillas vinieran a casa…y helas aquí, hermosas. En Guatemala, las meras tortillas son hechas a mano, no en máquina; son mas gruesas que las tortillas mexicanas y estas me las hacen en el Mercado de La Villa de Guadalupe.

El chirmol, por cierto, es una salsa que involucra tomates, cebollas y hierbabuena.


24
May 08

Hierbas en la acera

En las aceras de la ciudad de Guatemala no es extraño encontrar hierbas comestibles.
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La primera es una planta de macuy, quilete o hierbamora. Como es una “planta de acera” es muy despreciada. Es ligeramente amarga, y francamente su textura no es la más agradable; sin embargo, sirve muy bien en caldo y son muy sabrosos en una tortilla. A los macuyes, y cuando era niño, mi padre les decía Tim McCoy.
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En esta entrada me falta una foto de apazote. Esta es una hierba muy intensa que es deliciosa con frijoles negros. También es indispensable para el caldo de huevos que se prepara en casa con los huesos del pavo de la Navidad, o del Año Nuevo.
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Los quiletes no se consiguen en los supermercados, sólo en los mercados populares. Los apazotes (o epazotes, en México) sí se consiguen en el super, bien empacaditos y limpios. Por supuesto que uno no recoje y se come las hierbas de las aceras porque “las mean los chuchos”.
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La segunda foto no es una planta comestible para los humanos y se llama jilipliegue; pero a los canarios les gusta mucho. Cuando teníamos canarios en casa, y salíamos a caminar cuando eramos niños, siempre nos recordábamos de cortar jilipliegue para las aves.


09
May 08

Temporada de flores de izote

Estamos en plena temporada de flores de izote y por poco se me pasa. A esta la veo desde mi casa y ya no tardarán en cortarla.

La flor de izote es un platillo de sabor intenso. A mí me gusta la tortilla de izote, me gusta con pollo guisado, y en pizza es exótica y deliciosa. El secreto, para que no salga amarga, es poner sólo los pétalos y cépalos. Aunque a algunas personas les gusta lo amargo de los órganos sexuales de la flor, y los comen encurtidos, por ejemplo.

Son hermosas estas nubecillas de flores blancas que crecen por todas partes. El izote se usa mucho como cerco y como barrera viva para evitar la erosión; pero también es una planta ornamental en los jardínes. Es la flor nacional de el vecino El Salvador; y, aunque a algunas personas les molesta que su flor nacional sea comestible, a mí me parece un homenaje sublime sentarse a gozarla y disfrutar de su generosidad.


23
Mar 08

Bocado de la reina

El bocado de la reina no es un postre típico de la Semana Santa chapina; sino que es “de cuando hay”.

Se hace con una mezcla de pan dulce y pan salado frío que ha ido quedando a lo largo de unos días. El pan se remoja en leche y huevo; y se sazona con azúcar, canela y vainilla. Luego se hornea.

En casa lo conocíamos como pudín de pan y se hacía con bastante frecuencia. Yo tenía un mínimo de 15 años de no comerlo y anoche mi madre vino a casa a hacerlo.

De paso, vimos dos pelis muy buenas (de Take One, por supuesto): Your Life in 65, con un argumento muy sorpresivo; y In the Time of the Butterflies, que es la historia de las hermanas Mirabal, durante la dictadura de Trujillo, en la República Dominicana.

Cenamos lo que sobró del bacalao de ayer, nos tomamos un par de whiskys (que acompañan muy bien al bacalao frio) y de postre: Bocado de la reina.


22
Mar 08

Bacalao, el rey de los platos de la Semana Santa

El lenguado es alabado, y el bacalao es alabao, dijeron una vez Les Luthiers; y estoy de acuerdo porque el bacalao es el rey de los platos de la Semana Santa Chapina. ¡Alabao sea, pues, el bacalao!

A mí me gusta comerlo acompañado por un Reserva que esté a la altura y por pan francés eleborado en horno de leña, sobre una cama de arroz.

Nótese que en Guatemala le llamamos pan francés a esos panecillos que se hacen en parejas y tienen la corteza tostada.

Los secretos para que el bacalao salga delicioso es eliminarle bien toda la sal, mediante el cambio de agua varias veces; y el uso abundante, ¡pero abundante!, de aceite de oliva. En casa lo preparamos con tomates, cebollas, ajo, aceitunas, chile guaque y chile morrón.


22
Mar 08

Se me habían olvidado los mangos en dulce

En el recuento de las comidas típicas de la Semana Santa chapina se me había olvidado mencionar los mangos en dulce.

Este, que preparó mi madre, es mango de pita en almíbar. La preparación es muy sencilla y de lo que se trata es de destacar el sabor magnífico del mango. Ahora mismo, mientras escribo esta entrada y la siguiente, me como varios mangos.