Con un papa latinoamericano la teología de la liberación no podía permanecer mucho tiempo en la sombra a la que había sido relegada, dijo el padre U[go] Sartorio ahora que L’Osservatore Romano les dio espacio a textos de G[ustavo] Gutiérrez, fundador de aquella corriente que mezcla la teología católica con el marxismo, según reportó el Vatican Insider.
En 2 mil 150 caracteres no se puede profundizar; pero para que tengas una idea de qué es aquella teología podemos leer a F[rancisco] Pérez de Antón en El gato en la sacristía: Los apologetas del socialismo religioso pintaron una doctrina social a base de pinceladas extraídas de antiguos textos cristianos, los cuales, yuxtapuestos, daban la impresión de coherencia doctrinaria o cuanto menos de reflejar fielmente el espíritu del cristianismo original. Y las luces para entender aquel espíritu nos las da el jesuita I[gnacio] Ellacuría, citado en El gato…: La doctrina de los santos padres viene dada por una serie de afirmaciones fundamentales cuya validez cristiana es incontrovertible y que podrían resumirse en el principio de que el dominio de la propiedad ha de ser de la comunidad, y no privado, y cualquier forma de privatidad (sic) que vaya en contra de la comunidad debe anularse, pues no tiene razón de ser.
¿Es posible que el jesuita Bergoglio –que barrió con el camauro, las zapatillas Prada y las cruces doradas– esté sacando a la teología de la liberación de debajo de la alfombra? Bergoglio ha criticado lo que llama capitalismo salvaje; pero no se ha leído que critique al socialismo salvaje. Y, con todo y todo, Bergoglio se enfrentó a los teólogos de la liberación en Argentina, ¿a qué se debe el cambio en L’Osservatore?
Esto es importante porque en Some Observations on Liberation Theology, A[lberto] M[artínez] Piedra escribió que en Puebla, K[arol] Wojtyla dijo que “no es por medio de la violencia, los juegos de poder, o los sistemas políticos, sino por medio de la verdad que los seres humanos encontrarían el camino hacia un futuro mejor’” y eso, precisamente, es lo opuesto a lo que muchos teólogos de la liberación están predicando en América Latina.
Esta columna fue publicada en El periódico.
Y seguirán perdiendo feligreses, insistiendo en crear polémicas, disturbios y dificultades para la inversión y el progreso de Guatemala