¿Cómo fue que dijo don Jorge Ubico cuando se despidió? Cuidense de los comunistas y de los “cachurecos”. Aquella frase es atinada en el contexto de una declaratoria que firmaron 15 candidatos presidenciales. ¡Bola de fariseos, es lo que son!
Dos son los principales errores que intenta perpetuar la declaración: 1. Al antropomorfizar al feto (que es un feto de humano, pero no es un humano) y al no distinguir entre vida potencial y vida actual, perpetúa la idea de que el sistema político debe proteger lo que ellos llaman vida, desde la concepción. Es decir, la idea (entre otras) de que la maternidad puede ser forzada. 2. Al referirse a la familia natural y a que el matrimonio sólo es posible entre hombre y mujer, perpetúa la idea de que no son naturales, ni podrían ser legales, por ejemplo, las familias que son consecuencias de virimonios, o femimonios. De esa cuenta perpetúa la idea de que el poder político puede ser usado para invalidar proyectos de vida de individuos, aun cuando aquellos proyectos no sean violatorios de los derechos individuales.
La culpa de aquellas reacciones conservadoras –de cuño místico– las tienen algunas de las organizaciones de base de los partidos que no firmaron: Convergencia, Libre, MLP, URNG, y Winaq, todos con raíces en las ideas que hicieron posible la exguerrila; porque en vez de confiar en el proceso persuasivo y evolutivo hayekiano, han intentado legislar para imponer el aborto y el matrimonio igualitario al margen de las ideas prevalecientes en la sociedad, confiando en la idea pretenciosa de que una sociedad puede ser cambiada a fuerza de decretos legislativos.
De ahí la genialidad de Ubico. Tanto los místicos del espíritu (los conservadores religiosos), como los místicos del músculo (los constructivistas/socialistas) son maestros de la moralidad de la muerte, como lo explicó Rand en el discurso de John Galt. Ambos demandan que las personas se rindan ante sus exigencias; niegan la validez de los proyectos de vida que se opongan a sus designios; creen que está bien usar la política, el estado y la legislación para imponer sus sistemas de valores. Tu, ¿qué piensas?
Columna publicada en elPeriódico.