El Hogar Rafael Ayau ya fue estatal (que en chapín quiere decir gubernamental, o sea administrado por políticos y burócratas). Durante el tiempo que estuvo a cargo del gobierno la vida allí no era muy distinta, en horrores, a lo que se ha vivido en el Hogar seguro virgen de la asunción, o a la vida en Etapa II.
En 1996 la situación cambió radicalmente cuando Inés Ayau y sus monjas ortodoxas se hicieron cargo de los niños que habitaban el lugar. No fue un cambio fácil; pero les devolvió la dignidad a quienes estaban acogidos a la benevolencia de las nuevas administradoras; y sacó adelante a docenas y docenas de jóvenes que crecieron alejados del ambiente de espanto que prevalecía a la sombra de los políticos y burócratas.
Cuenta la madre Inés: Con ayuda de los generosos guatemaltecos reconstruimos las instalaciones y recibimos durante los primeros diez años casi un niño diario, con necesidad de un hogar. Hicimos más de 300 adopciones todas exitosas. Los siguientes 10 años que entró a funcionar el CNA han sido un calvario legal. Poco a poco nuestra población de niños fue disminuyendo. Primero los bebés los acaparó el estado… luego el resto. Hoy tenemos en nuestra “familia” y bajo nuestra responsabilidad financiera 13 niños menores de edad, adolescentes, y 14 jóvenes universitarios. Mantenemos relación de familia con todos los que se han ido.
Hoy, este “Hogar Rafael Ayau” en la zona uno que es un lugar muy grande y un jardín en el centro, un pulmón, sigue siendo un lugar de caridad y misericordia. Actualmente allí viven los 11 varones adolescentes y los varones universitarios, con las personas responsables de ellos bajo mi supervisión. Allí tenemos la Primera Escuela Pública de Educación Especial que atiende 80 niños. Allí esta la Escuela Taller de la Municipalidad que atiende 300 jóvenes en riesgo, fuera del sistema educativo formal y enseñan carpintería, construcción, electricidad, jardinería, herrería, forja, panadería, quesería, etc. Allí funciona La Universidad en Línea Rafael Ayau, también gratuita, el Colectivo Isla que maneja el Centro Cultural de exposiciones gratuito de arte de jóvenes artistas y becas para jóvenes artistas, la Asociación Pre-Hospitalaria de Guatemala y el Centro de Estudios Mayas Yuri Knorosov.
La semana pasada, la igumeni Ayau y su pequeño equipo de monjas valientes denunciaron la responsabilidad del Consejo Nacional de Adopciones, la Unicef, la Procuraduría General de la Nación y de otras instancias, con respecto a las muertes en el Hogar seguro. Y la respuesta política no se hizo esperar. Ayer, la madre Inés recibió un ultimatum de la PGN -en nombre de la administración de Jimmy Morales- para que desalojen las instalaciones que ocupan. La excusa es que hay una emergencia (¿cuándo no?).
Las instalaciones son del gobierno, eso es cierto; pero les habían sido otorgadas a las monjas, en usufructo, por 50 años. Ahora la administración reclama el inmueble y pretende echar a la calle -¡en 30 días!- la obra de las monjas ortodoxas, aparentemente por un formalismo.
Aquella iniquidad pasa por alto la palabra empeñada, y desconoce el principio de que los compromisos deben ser honrados Y, en consecuencia, las buenas obras de las monjas en aquellos edificios, en beneficio de los niños que viven ahí y estudian ahí, van a ser remplazadas por quién sabe qué engendros.
El desalojo de las monjas y sus obras no se ha consumado; y todavía es tiempo para que esta Administración -la de Jimmy Morales- se de cuenta del error que está cometiendo. ¿Es posible eso?
Sería una tragedia que les quitesen a las monjas las instalaciones, el estado JAMÁS podra manejarlo tan bien, y son los niños quienes sufrirán. El retractarse ayudaría al presidente a mejorar un poquito su imagen, continuar lo hará más impopular, espero recapacite