El poder y el asesinato de Byron Lima

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Primero fue el sargento Obdulio Villanueva, que fue decapitado y su cabeza fue usada como pelota; ahora fue el capitán Byron Lima que fue asesinado con un granadazo, junto a 12 personas más. Ambos hechos (que podrían ser inconexos) no ocurrieron en pleitos de cantina, sino que ocurrieron cuando ambos personajes estaban en prisión. Villanueva en el Centro Preventivo de la zona 18 y Lima en la Granja Penal de Rehabilitación Pavón. ¿Qué los vincula? Ambos estaban presos porque fueron condenados con relación al asesinato del obispo Juan Gerardi.  Sin que fueran identificados el autor, o los autores del asesinato de Gerardi, Villanueva y Lima fueron condenados por complicidad.  Por lo mismo también fueron condenados Byron Lima (padre) y el cura Mario Orantes (que vivía en la misma casa que Gerardi), que ya estaban en libertad.  Si te interesa esta historia te recomiendo el libro Quién mató al Obispo, por Maite Rico y Bertrand de la Grange.

Este fenómeno, el de las pandillas que controlan las cárceles (o el de los grupos poderosos que dominan donde no hay ley) ni es novedoso, ni es exclusivo de nuestra sociedad; te recomiendo escuchar la entrevista que Ross Roberts le hizo a David Skarbek titulada Prison Gangs and the Social Order of the Underwold.

Cuando la gente piensa en las pandillas de las prisiónes, piensan en bandas caóticas y en matones racistas violentos. Pocas personas piensan en las pandillas como organizaciones complejas (a menudo con elaboradas constituciones escritas) que regulan el mercado negro de la prisión, resuelven conflictos, y estratégicamente equilibran las demandas competitivas de los internos, miembros de pandillas, y los funcionarios de prisiones. Sin embargo, como sostiene David Skarbek, las pandillas se forman para crear orden entre los forajidos y producen las instituciones de gobernanza alternativas para facilitar la actividad ilegal. Él utiliza la economía para explorar el mundo secreto de la cultura de convictos, de la jerarquía de preso, de las políticas de pandillas de la prisión, y para explicar por qué es que se forman las pandillas en las prisiones, cómo es que  las instituciones formales las afectan, y por qué es que tienen una influencia poderosa sobre la delincuencia, incluso más allá de las paredes de la prisión. Las ramificaciones de sus hallazgos se extienden mucho más allá de la sociedad aparentemente irracional y a menudo trágica de los presos. También iluminan sobre cómo es que el orden social y político puede surgir en condiciones en las que no existen las instituciones tradicionales de gobierno.

Lo que si es cierto es que el asesinato de Byron Lima deja un vacío de poder (¡Aún si su asesinato fue por encargo!)…y el poder aborrece de los vacíos. Sospecho que los políticos y funcionarios que no pueden administrar decentemente escuelas y hospitales van a mostrar la misma incapacidad y venalidad para tratar el tema del vacío de poder en las cárceles. Y sospecho que el orden social y político dentro de Pavón va a reorganizarse (¿de forma violenta?) y que, por lo tanto, alguien va sustituir al capitán asesinado.  Y así va a ser ¿in saecula saeculorum?

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