El estiércol, Bergoglio y el dinero

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El dinero es el estiércol del diablo, dijo Jorge Mario Bergoglio en una reunión con cooperativistas; afirmación que a nadie debería sorprenderle porque viene de un dirigente político que…¿cuándo ha tenido un trabajo productivo, Bergoglio? La afirmación no sorprende porque viene de alquien que, desde una perspectiva entre animista y antropomorficista, cree que es posible que el capital (una cosa, o más bien conjunto de bienes) puede mandar sobre las personas; y cree que no es necesario producir primero, antes de redistribuir.

Uno se imaginaría que luego de tamaña afirmación sobre el dinero, Bergoglio y la organización que dirige van a empezar a rechazar las donaciones millonarias que reciben de los empresarios que multiplican la riqueza (expresada en el estiércol de Satanás).  Pero lo más seguro es que no.  Lo más seguro es que ni siquiera rechacen los centavos que no les sobran a los pobres y que estos dejan en los cepillos en las iglesias.

Para quienes no conocen la naturaleza del dinero y para quienes toman en serio a Bergoglio, comparto algunas de mis ideas  favoritas del discurso de Francisco D`anconia, sobre ese tema, en La rebelión de Atlas:

  • ¿Alguna vez ha preguntado cuál es la raíz del dinero? El dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos. El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor.
  • Esos pedazos de papel que debieran ser oro, constituyen una prenda de honor su título que le da derecho a la energía de la gente que produce. Su cartera es la declaración de su esperanza de que en algún lugar del mundo a su alrededor, existen hombres incapaces de quebrantar ese principio moral que es la raíz del dinero.
  • La riqueza es el producto de la capacidad del hombre para pensar.
  • El dinero se hace antes de que pueda ser robado o mendigado hecho por el esfuerzo de cada hombre honesto; cada uno hasta el límite de su capacidad.
  • Intercambiar por medio del dinero es el código de los hombres de buena voluntad. El dinero se basa en el axioma de que cada cual es dueño de su mente y de su esfuerzo.
  • El dinero es sólo un instrumento. Lo llevará a usted donde usted quiera, pero no lo reemplazará como conductor.
  • El dinero no comprará la felicidad para quien no tenga un concepto de lo que desea; el dinero no le dará un código de valores si él ha evadido el conocimiento de que valorizar y no le proveerá con un propósito si él ha eludido la elección de lo que busca.
  • Huid como por vuestra vida de quien os diga que el dinero encarna el mal. Dicha frase es la campanilla que anuncia la proximidad de un saqueador igual que en otros tiempos anunciaba la de un leproso.
  • Siempre que aparezcan elementos destructores entre los hombres, empezarán por destruir el dinero, porque éste es la protección del hombre y la base de una existencia moral.
  • El dinero es producto de la virtud, pero no os conferirá virtud ni os redimirá de vuestros vicios. El dinero no os dará lo que no hayáis merecido, ni material, ni espiritualmente. ¿Es esa la raíz de vuestro odio hacia él?  Esta viene muy al caso porque parecería dirigida al Bergoglio.

Finalmente comparto algo que escribió mi cuate, José Antonio: Cuando den su limosna en misa recuerden cuanto trabajo les costó ganársela porque para el papa Francisco es solo “estiércol del diablo”.

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2 comments

  1. Te felicito Luisfi, excelente artículo! Digno de tu intelecto. Claro, serio e inspirador.

  2. Geraldine Pearse

    Muy bien expuesto, Luis. Qué fácil es hablar del odio al dinero si uno tiene las tres comidas aseguradas, medicinas y lo que necesite gracias a los sacrificios de pobres y ricos para las iglesias.