Cuando me preguntan, a los visitantes extranjeros les digo que esta es la mejor y la peor temporada para visitar Guatemala. Es la peor por las muchedumbres y porque la calidad de los servicios es desbordada por las multitudes; pero es la mejor porque Chapinlandia se luce con sus colores, sabores, aromas, sonidos y texturas.
Muchos chapines se entregan al misticismo en esta temporada; pero casi nadie escapa al ambiente veraniego. La playa y las montañas llaman. Llaman los shorts y las sandalias. Y si te dan ganas de atender al llamado a la meditación, te recomiendo: ¿Cómo obtuve las ideas que tengo? ¿Para qué sirven? ¿Las sostengo, o sólo digo sostenerlas? ¿Creo que la realidad existe, o que es una ilusión? ¿Tengo derecho a exigir que otros se sacrifiquen por mí y tienen los otros el derecho a exigir que me sacrifique por ellos?
¡Momento!…tampoco es que tengas que andar tan solemne. ¿Qué tal unos molletes? ¿Qué tal un refresco bien helado de jocotes marañones, o de tiste, o de pepita? ¿Te animas a probar el chinchivir (cuyo nombre viene de ginger beer? Para mí esta temporada sabe a pan de yemas de la Costa sur, remojado en miel de garbanzos de aquella región. Sabe al dulce de garbanzos con miel cristalina que hacían mi tía abuela La Mamita y hace mi tío Rony. El mismo que hacemos en casa y que ya me está sacando surpiros.
Esta temporada me sabe a empanadas de leche y a añoranza por las empanadas de hierbas y las de salmón que ya no se consiguen. Me sabe a uno de mis platos favoritos en todo el universo-mundo: el bacalao a la vizcaína acompañado por arroz blanco, pan francés de horno de leña y un buen Carmenere. Así, con su salsa de color rojo intenso y profundo gracias a una combinación generosa de buenos tomates y buen aceite de oliva.
La temporada me sumerge en una riqueza inmensa y cándida de costumbres y tradiciones. Me da algo de añoranza por vacaciones y recuerdos en compañía de mi familia y amigos. Me induce a caminar por calles animadas, de noche y en compañía de personas a las que amo y con las que comparto valores. Hoy comienza la parte más intensa de la temporada más chapina.
Columna publicada en El periódico; la foto es un fragmento de una alfombra de aserrín.