Suspendida intentona de reformar la Constitución

La impopular e imprudente intentona de reformar la Constitución, por parte de la actual Administración fue suspendida ayer luego de que el presidente, Otto Pérez Molina, les pidiera a los diputados oficialistas que no continúen cabilideando en favor de aquel despropósito.

Una Constitución no es un cuerpo legal que se hace para adaptarlo a las exigencias de los grupos de interés, ni a las modas.  Una Constitución se hace con expectativas de larguísimo plazo y por ello debe basarse en principios y contener sólo normas generales y abstractas cuyo propósito sea imponerle límites al poder que tienen quienes controlan el gobierno. Cuyo propósito sea proteger contra el abuso y la impunidad de quienes ejercen el poder, a los habitantes de una república.

Lo ideal será que el Presidente retire su propuesta del Congreso, y no que sólo quede suspendida.  Y, de cualquier manera, a lo mejor esto de la Constitución es mejor no meneallo.  En esta ocasión, la oposición fue, generalmelnte, porque de un lado se advertía que las reformas ampliaban el poder del gobierno y creaban privilegios; en tanto que por otro lado había inconformidad porque las reformas no ampliaban suficientemente el poder del gobierno, ni creaban suficientes privilegios.

De cualquier manera sospecho que este es un ejemplo más de algún grado de maduración cívica por parte de los electores y los tributarios chapines.  Al lado optimista de mí le gusta pensar que sí.

 

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2 comments

  1. Me dio escalofrío cuando leí la frase “…fue suspendida ayer luego de que el presidente, Otto Pérez Molina, les pidiera a los diputados oficialistas que no continúen cabilideando en favor de aquel despropósito…”.

    A estas alturas, ya no se sabe que es peor

  2. “So much for division of power”, va, Pepe.