Recién, hace poco, el ministro encargado de la seguridad ciudadana expresó que no se puede pensar sólo en seguridad. Pero ahí está que la delincuencia frena las inversiones; lo cual reduce la productividad de los trabajadores y eleva los costos de las empresas.
Esto no lo digo yo. ¡¿Quién soy yo!? Lo dice un estudio de la socialcristiana Fundación Konrad-Adenauer y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
Y vea usted sin inversiones no hay más ni mejores fábricas, comercios, fincas y demás. Y, ¿sabe, usted, que? Sin más y mejores fábricas, comercios, fincas y demás…tampoco hay más, ni mejores fuentes de trabajo.
¿Me sigue?
Sin más, ni mejores fuentes de trabajo, no mejoran los salarios de las personas. Y sin empleo, así como sin mejores salarios, la calidad de vida de la gente disminuye. Y crecen la pobreza y la miseria.
¿Quisiera, usted, que disminuyeran la pobreza y la miseria de raíz? ¡Hay que comenzar por lo que no le molesta al Ministro de Gobernación: hay que comenzar por mejorar la seguridad ciudadana y por eliminar la impunidad.
¿Qué razones tendrá la administración socialdemócrata de Los Colom para no ocuparse de la seguridad y de la impunidad?