¿Por qué será que muchos padres de familia guatemaltecos prefieren mandar a sus hijos a pequeños colegios de barrio, antes que mandarlos a una escuela estatal? ¿Por qué será que esos padres prefieren -si pueden- pagar entre Q200 y Q350 mensuales, antes que aprovechar la educación estatal gratuita?
El hecho es que, aunque en muchos de aquellos establecimientos hay hacinamiento y otras condiciones poco pedagógicas, los padres de familia les tienen más confianza a los colegios de garage, que a las escuelas del estado.
¿Sorpresa? No; de ninguna manera.
En la investigación titulada La educación privada es buena para los pobres: un estudio sobre las escuelas privadas atendiendo a los pobres en los países de bajos ingresos, James Tooley y Pauline Dixon muestran que los colegios privados pueden satisfacer las necesidades educativas de la población de menos recursos. Entre 2003 y 2005 trabajaron en Ghana, Nigeria, Kenya e India donde compararon el rendimiento académico de los alumnos según muestras aleatorias de escuelas privadas y estatales, así como los recursos financieros disponibles en ambos tipos de establecimientos.
Usando evidencia de un estudio realizado durante dos años en India, Ghana, Nigeria, y Kenia, Tooley y Dixon derriban presunciones popularmente sostenidas de que las escuelas privadas en los barrios pobres son educacionalmente inadecuadas en comparación a sus contrapartes estatales. Los puntajes crudos de los exámenes de desempeño académico muestran un aprendizaje considerablemente más alto en las escuelas privadas que en las estatales.
La satisfacción con los profesores y la asistencia a clases por parte de los estudiantes es mucho mayor en las escuelas privadas para los pobres que en las escuelas públicas y en las anteriores esto se obtiene a un costo mucho menor. Los autores muestran que una gran mayoría de los niños pobres que atienden a escuela están registrados en escuelas privadas y ellos proveen algo de evidencia de que la educación gratis primaria desplaza a las escuelas privadas pero no aumenta el registro total de estudiantes.
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