Vamos a ver…el petróleo y la gasolina están subiendo de precio. El maíz, el trigo, las tortillas y el pan, también están más caros.
Por cierto que, en buena parte, el alza en los precios del maíz se debe a que la producción maicera, en el mundo, está siendo utilizada para producir etanol subsidiado. Pero eso es otro tema.
El martes leí, en Prensa Libre, que el crecimiento económico en Guatemala está en riesgo debido a los factores citados arriba, a desaceleración de la Economía en los Estados Unidos de América y a la disminución del flujo de las remesas.
En medio de aquel panorama, ¿qué se les ocurre a las autoridades monetarias en la Tierra del Quetzal? Se les ocurre agravar la situación mediante la elevación del costo de la vivienda. Con el consecuente daño para quienes están pagando sus casas, o para quienes ya no podrán, ni siquier,a soñar con empezar a adquirir vivienda. Y eso sin contar el perjuicio para albañiles, carpinteros, electricistas, plomeros y otros operarios especializados que se quedarán sin empleo.
¿Cómo así?, dice usted. El jueves pasado los integrantes de la Junta Monetaria aplicaron el tercer aumento de este año a la tasa de interés líder. La tasa subió 0.25 puntos porcentuales y se ubica en 5.75 %. Esa tasa es la que les paga el Banco de Guatemala a las organizaciones financieras que invierten su liquidez en Certificados de Depósitos a Plazo; y la idea es controlar, con ello, el exceso de liquidez o inflación, que a su vez es ocasionada por las autoridades monetarias.
¿Y qué tiene que ver esto con el encarecimiento de la vivienda?. Pues bien, en la venta de viviendas a largo plazo, el costo principal de la mensualidad que uno le paga al banco que le prestó el dinero para comparar la casa, son los intereses. Por ejemplo, si aquellos andan por 8% y las autoridades monetarias presionan para que suban a 9%, el aumento en los pagos será de 12.5 %, que en una casa de Q100,000 suma Q12,500. Ese encarecimiento, además, descalifica a muchos para obtener el crédito necesario.
A grandes rasgos, lo que ocurre es que si la tasa líder que paga el Banguat es elevada, las otras tasas también tienen que subir para ser competitivas y atraer liquidez. Eramos muchos, y parió la abuela. Ya están caros los combustibles y los alimentos, ¿qué necesidad hay de que se encarezca el crédito y que con él se encarezca la vivienda?
Los chapines ya tropezamos con esta piedra no hace mucho. El desatino de finales de los noventa, de subir los intereses para “que no se calentara la economía”, causó una gran crisis de quiebras de empresas y de personas, la construcción e industrias conexas prácticamente fueron paralizadas y al partido de gobierno (que entonces era el PAN) le costó la reelección.
Otro ejemplo reciente de los efectos nefastos que tiene la manipulación de intereses nos lo están dando los Estados Unidos de América con la crisis de vivienda que está afectando toda su economía. Es obvio que las autoridades monetarias del gigante del Norte no previeron las consecuencias que tendría el alza de intereses, luego de haber fomentado la compra de viviendas mediante intereses bajísimos. Aquello pone en evidencia lo difícil que es anticipar las consecuencias del manipuleo de intereses. Y la razón es que ¡nadie sabe, ni puede saber, lo suficiente como para prever esos efectos de inestabilidad del precio del crédito! Lo aconsejable es dejarlo al mercado, porque en él no hay sorpresas súbitas y porque refleja todos los fenómenos económicos atingentes que ¡nadie puede conocer!
La industria de la construcción es la más grande del país, es la que ocupa más gente, y además paga impuestos. Si el alza artificial en las tasas de interés la empieza a paralizar, el impacto será grande. La mejor manera de equilibrar la liquidez con la demanda es no impidiéndola.
Esta columna ganó el Premio Charles L. Stillman para columnas de periódico, en 2008.
Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 24 de noviembre de 2007
estos problemas me resultan familiares, en incremento de los tipos de interes va a amargarle las navidades a mas de uno aqui en españa, aunque lo peor estara por llegar en el 2008 si seguimos esta subida.A esto si que le llamo yo “globalizacion” je je,