Durante el tiempo en el que la URNG -y sus colaboradores- intentaron tomar el poder para establecer la dictadura del proletariado, en Guatemala, escenas como estas ocurrieron en varios lugares del país.
Soldados indígenas y civiles indígenas (algunos vinculados con la guerrilla, y otros no) protagonizaron, o se vieron involucrados actos de violencia espantosa propios de una guerra.
El cuadro forma parte del Via Crucis de la iglesia de Cuarto Pueblo, en Quiché. Es una muestra moderna de cómo los mayas utilizan el arte para que no se olviden actos como el descrito en la escena. Como sucedía en las expresiones de Bonampak, Yaxchilán, o Chichén Itzá, por ejemplo, las escenas cruentas de la vida maya no son ajenas a su arte.
Ese arte, que se exhibe en murales, estelas, dinteles e iglesias, nos dice: Esto ocurrió, esto somos, esto es lo que hacemos y esto es lo que puede pasar.
Gracias a Carlos por la foto que ayuda ilustrar lo que digo en mi columna de ayer sobre la pelìcula Apocalypto.