Un majestuoso huracán de música y de pasión fue el concierto que ofrecieron la Orquesta Sinfónica de Xalapa y Guadalupe Parrondo, con la dirección de Fernando Lozano.
Coincidentemente el concierto fue en el día de mi cumpleaños e incluyó el Concierto No. 2, Op. 19 de Rachmanninoff; y la Sinfonía No. 5, Op. 65 de Tchaikovsky que son dos de mis favoritas.
La orquesta y la dirección de Lozanos son magníficas, y Parrondo voló sobre el piano con una personalidad que se impuso. Al público nos tenían fascinado y los ovacionamos de pie con un entusiasmo que contagiaba. La orquesta ofreció dos encores; y cuando en el primero, los músicos cantaron Veracruz, los asistentes estallamos en aplausos, no sólo con entusiasmo y admiración, sino con cariño.
La Organizacion para las Artes Francisco Marroquín, en este año, ha ofrecido una seguidilla de actividades que dejan pasmao.
