Se me había olvidado comentar esta canallada y arbitrariedad: A partir del período fiscal del 2010 la Superintendencia de Administración Tributaria no aceptará los fondos de pensiones que ofrecen las entidades financieras del país como deducibles del Impuesto a los Rendimientos del Capital o Impuesto Sobre la Renta.
Básicamente, el ISR toma por la fuerza los rendimientos del capital y los reasigna políticamente, muchas veces a intereses y negocios en los que los legítimos dueños de esos recursos no se los darían voluntaria y pacíficamente. Dicho esto, el ISR es un crimen. Empero, si tanta es la necedad de que ese crimen sea sancionado por el estado, al menos debería ser exactamente igual para todos (no arbitrario), y así pretender algún grado mínimo de justificación; o bien…no debería de existir del todo, para todos por igual. Lo más tonto de todo es que este castigo ocurre en un país que puntea bajo en prosperidad y en el cual la economía es débil porque el capital no fluye en él.