Guatemala es el tercer país con el peor clima para los negocios mineros, de acuerdo con la
Encuesta Anual de Compañías Mineras 2008-2009, del Fraser Institute. Peores ambientes que aquí sólo los hay en el Ecuador de Rafael Correa y en la Venezuela de Hugo Chávez. Guatemala ocupa el lugar 69/71.
Honduras (68/71) a duras penas está arriba de Guatemala; en tanto que Panamá (47/71) y México (28/71) están bastante mejor y Chile (7/71) es, definitivamente, un buen ambiente.
En Guatemala, la falta de certeza con respecto a la administración, la interpretación y la aplicación de las regulaciones existentes es un disuasivo importante para los inversionistas; pero muy pocos de ellos dejarían de invertir en el país a causa de esos factores. En cambio, en Venezuela, la falta de certeza es el factor más importante que disuade a los inversionistas. Igual cosa ocurre en Ecuador, en la Bolivia de Evo Morales y en Honduras.
Aquí, las regulaciones ambientales son disuasores más importantes que la falta de certeza jurídica; pero tampoco espantan tanto como en Venezuela u Honduras. El régimen impositivo es matador en Venezuela, Bolivia y Ecuador; pero no tanto en Guatemala.
En Guatemala, la estabilidad política no es un problema para las inversiones mineras; pero en Venezuela, Ecuador y Bolivia, sí lo es. Pero los mineros consideran que Guatemala es un país peligroso, aunque no tanto como Zimbabwe, Venezuela, o la República Democrática del Congo. Ecuador y Bolivia son percibidos como menos peligrosos.
La mano de obra chapina es percibida como hábil; pero el país es percibido como el peor de todos en cuanto a potencial mineral.
La encuesta de 2009-2010 será publicada en marzo próximo. Gracias a mi cuata, Gabriela, por la pista.
La foto es de la mina Marlin, en Huehuetenango, Guatemala.